1-1-2012 SANTA MARIA, MADRE DE DIOS (B)
Núm. 6, 22-27; Sal. 66; Gál. 4, 4-7; Lc. 2, 16-21
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
- En el evangelio se nos habla de unos pastores. Estos estaban pasando la noche en las inmediaciones de Belén y les sucedió que unos ángeles se les aparecieron y les hablaron de un niño que acababa de nacer. Este niño sería el salvador de Israel y de todos los hombres.
¿Conocéis algo del oficio de pastor de ovejas? Yo conozco muy pocas cosas. En el evangelio se nos dice que los pastores de Belén hacían turnos por la noche para cuidar el rebaño. Parece que es una vida bastante dura. Creo que sabéis que nací en León y allí paso algunos días en los veranos. Tienen mis padres una casa en los alrededores de la Virgen del Camino y varias veces a la semana pasa por allí un pastor con su rebaño de unas 100 ó 150 ovejas. Le acompañan 2 ó 3 perros. Cuando el sol está en lo más alto y no hay ningún árbol ni ninguna sombra en la cual guardarse, por allí está el pastor y su rebaño. Cuando hay tormentas con abundante lluvia y aparato eléctrico, allí está el pastor con su rebaño. El pastor tiene que tener cuidado de que las ovejas no entren en algunos terrenos con siembra. Sólo cuando se la cosechado el terrero, puede permitir el pastor que las ovejas entren en aquel sitio a pastar. En otras ocasiones el pastor tiene que tener cuidado de que las ovejas no coman de las plantas que salen por encima de las tapias de las casas de campo, pues a veces las señoras protestan por ello. En invierno también sale el pastor con el rebaño. Podría dejarlas en el establo y darles de comer pienso, pero éste está tan caro…, y lo más barato es sacarlas, aunque a costa de estar tiritando de frío y soportando mojadura tras mojadura. Además, el pastor ha de soportar el ataque de los perros asilvestrados contra las ovejas o de algunos lobos, según las zonas, y ha de tener cuidado de las enfermas, de las preñadas y de las que paren en cualquier momento. No hay día de descanso para el pastor. Trabaja los 365 días del año y casi las 24 horas del día. Un pastor no puede ponerse enfermo. ¿Quién atenderá el rebaño si él enferma? Pues las ovejas y los perros no reconocerán a un extraño que venga a hacer una sustitución de un día o de una semana.
¿Por qué digo todo esto? Simplemente para que caigamos en la cuenta que los pastores, de que nos habla el evangelio de hoy, no eran gentes ingenuas o débiles. Eran personas endurecidas por la vida y seguramente desconfiadas. Tampoco creo que estuvieran bien pagados. Ser pastor debía ser, lo mismo que hoy, un oficio de los menos apetecidos: mucho trabajo, muy duro, mal pagado, mucho tiempo fuera de casa, lo cual impedía una convivencia familiar normal y habitual.
Pues bien, ante estos pastores: endurecidos, desconfiados y mal valorados en la sociedad de Israel, se presentan los ángeles de Dios a anunciarles el nacimiento de su Hijo y los pastores creyeron en aquel anuncio que se les hizo[1]. Como dice una poesía, al nacimiento de Jesús no fueron invitados ni Herodes, ni los fariseos, ni los grandes de este mundo, sino los pastores, lo más bajo de la sociedad. Herodes supo del nacimiento de Jesús, nos dice el evangelio, por boca de los magos de oriente. También supieron del nacimiento de Jesús los sabios del palacio de Herodes y los sabios de Jerusalén, pero ninguno de ellos quiso acudir a Belén a ver al Mesías de Dios, y eso que hacía ya siglos que los profetas de Dios habían anunciado su venida.
¿En qué grupo me encuentro yo? Está claro que Dios anuncia su evangelio a todos los hombres. Dios habla con todos los hombres. Unos le hacen caso y otros no. Unos alaban y dan gloria a Dios y otros lo desprecian o pasan de Él. ¿En qué grupo me encuentro yo?
- Hoy quisiera terminar esta homilía con una referencia a otro tipo de pastores. También se nos llama pastores a los sacerdotes. Dios nos ha enviado un día a sus santos ángeles; ellos, en nombre de Él, nos han anunciado el nacimiento del Hijo de Dios para que vayamos a adorarlo y demos la enhorabuena a San José y a la Virgen María, y luego contemos a los demás los que hemos visto y oído (“Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores”).
Quiero hoy orar y pedir al Niño Dios por todos los sacerdotes, mis compañeros. Aquellos que tienen dudas de fe; aquellos que están ya cansados y desalentados; aquellos que corren peligro en Irak o Nigeria y les matan junto con sus feligreses con bombas en sus parroquias; aquellos que soportan la extorsión, secuestro y muerte violenta de sus feligreses en Veracruz y en otras partes de México; aquellos que siguen por pura inercia en su sacerdocio y que aconsejan a jóvenes y niños que no se metan en el Seminario, como ellos hicieron un día; aquellos que siguen ilusionados y con alegría en su tarea pastoral; aquellos que, pudiendo llevar una vida más fácil, renuncian a ello por amor a ese Niño Jesús que un día se les apareció en su corazón; aquellos que, como la Virgen María, siguen conservando en su espíritu “todas estas cosas, meditándolas en su corazón”.
[1] “En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño […] Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho”.
Buenos dias ¡¡¡ que lindo Andres empezar el dia leyéndote ..sabes me ha encantado la historia que cuentas de los pastores en Leon me trajo recuerdos de mi niñez ... de los cuento de mi abuela de y de mi madre en Galicia... Y tambien vino a mi la cancion
ResponderEliminarEl Señor es mi pastor ... nada me puede faltar .. me puse a entonarla y senti su presencia en mi vida ..pues si El esta .. se que nada malo pasara .. y cuando una piedra este en el camino El me tendra en sus brazos para saltearla ..
Gracias Andres ¡¡¡¡ y que est nuevo año que esta por comenzar no siga uniendo en nombre de Dios ..
Yo, en este tiempo de Navidad, me sumo a tú petición por los pastores de esta Iglesia, por los sacerdotes- ¡Qué bien me hace la palabra de Dios en boca de los sacerdotes, en boca del P. Andrés!
ResponderEliminarJesús, en estos días nos pide estar más atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor, Dios se nos hace cercano compañero de camino, reforzando nuestra fe, esperanza y caridad.
Hay personas en nuestro entorno, padre, hermana, que piden respuesta de nuestra caridad. Que la luz nueva, clara y fuerte de Dios hecho Niño ilumine nuestras vidas y consolide nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad. Es decir, nos invita a no tener miedo ante nuestra propia vida, que con frecuencia se llena de noches difíciles de iluminar, tenemos que ser cercanos y solidarios, en estos días más que nunca con el que sufre.
Dame valor Señor para amar más mi vida y dar ayuda a mi familia que se encuentra en una situación muy difícil.
Mi cariño para todos los pastores de la Iglesia.
Con esta bonita oración, os recuerdo ante el Niño Dios, con mis mejores deseos para el año que comienza. Un libro nuevo se abre para nosotros...dejemos que sea el Señor, nuestro Buen Pastor, quien guíe nuestra mano para que cuánto escribamos y vivamos, le agrade.
ResponderEliminarOración para terminar el año
Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol; por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mi y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también Señor, hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.
Hoy te pido para mi y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre, en cambio, mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene solo de bendiciones, y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de alegría para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mi encuentren en mi vida un poquito de TI.
Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén
Un fuerte abrazo a todos los amigos del Blog, unidos al Pater,quien como buen pastor y sin descanso en sus largas jornadas, nos guía hacia buenos pastos,los mejores.
Pepitina
A punto de dar los últimos suspiros de este año complicado, aciago para muchos, doloroso para la mayoría de la gente que sufre, la mayoría que padce la humillación de tener que pedir para comer, la mayoría que sufre la indiferencia de los que tenemos la vida más o menos resuelta, la mayoría que sufre las injusticias de esta sociedad que les niega hasta el derecho a trabajar, la mayoría que sufre los malquereres y maldecires de los que les son más próximos, etc.....; quisiera dejar testimonio de gratitud hacia la figura de una gran persona que, para mí, y para muchos, es un contrapunto de todas estas calamidades que causamos la minoría a un inmensa mayoría de personas en este mundo.
ResponderEliminarCuanto más conozco a este hombre, personalmente, y por boca de otros que le son más cercanos, tanto más llego a la conclusión de que estamos ante un personaje de los que surgen muy esporándicamente en nuestra sociedad. Creo que estamos ante una buena persona, un buen sacerdote y un hombre GRANDE.
Me van descubriendo, desde distintas fuentes, la inmensa generosidad de este sacerdote, el tremendo desprendimiento, y el inmenso compromiso que tiene hacia todo lo que supone hacer por los demás, precouparse por todos (tanto en el aspecto espiritual como en el más humano, visible y cercano.
Hasta ahí, nada nuevo. Hay muchos sacerdotes, hombres y personas que lo hacen, por suerte para todos. Pero hay un punto particularmente especial en este buen cura: lo hace con una naturalidad asombrosa y con un silencio impresionante. En él se cumple perfectamente aquello de ni su mano derecha no sabe lo que hace la izquierda. (Continúa....)
Es continuación del comentario anterior......
ResponderEliminarPues nada, que vaya para este hombre el cariño y el reconocimiento de todos los que nos asomamos, de vez en cuando a este blog. Precisamente, además de los concurridas que suelen ser sus misas, homilias y apoyo espiritual y material del que se benefician muchas personas, más de las que podemos pensar e imaginar; también este blog es un pequeño termómetro que mide la calidad y el gran valor añadido que aporta a nuestras vidas este serio y cercano, entrañable y humilde, sencillo y docto, buen cura, un GRAN SACERDOTE, un PASTOR.
Precisamente este blog nos ayuda a medir la gran acogida que tiene la palabra, el ejemplo y las enseñanzas. Hoy, 31 de diciembre contabiliza 55.480 entradas. Allá por octubre (el día 20, más exactamente) registraba 51.000 entradas. Quiere decir que en 3 meses escasos, hemos venido aquí a consultar, a escuchar sus homilías y la aportación de los demás, un total de 4.000 veces.
Pues nada, gracias D. Andrés por ser como eres, por vivir la vida como la vives, volcado en los demás; gracias por aportar Valor a nuestras vidas.
Que podamos disfrutar de tu balsámica palabra, de tus sabios consejos, de tu ejemplo y de tu fraternal afecto.
Lamentamos que haya algún des-almado que pretenda (insulsa y puede que, inconscientemente) tergiversar el sentido de tus palabras, la intención de tus consejos y la ortotoxia de tus enseñanzas, consejos y orientaciones, tanto humanas como espirituales.
Sé que no admites esta interpretación, sabemos de tu magnanimidad, de tu gran corazón cristiano, de tu gran sentido "ignaciano" de la obediencia y tu inmenso corazón que es capaz no sólo de perdonar, sino que es incapaz, tan siquiera de pensar que pueda existir mala fe o mala intención en los demás hacia ti.
Es ésta tu grandeza, es ésto lo que te hace ser diferente a los ojos de los que te admiramos, te respetamos y queremos como gran PASTOR.
Por todo ello, gracias. Y que el año que entra, y que sigue, y que terminará, podamos estar todos constatando el fruto de tu silencioso y prodigioso trabajo. Y que, pasado otro año, podamos hacerte caso y decir, como sueles decir, no hay mala intención en todo lo que os pueda traer el viento sobre mí. Un abrazo D. Andrés. Vais a perdonar que hay irrumpido con este pensamiento, más bien particular, pero no puedo evitarlo. Por eso, sabreis disculpar las faltas, pues me niego a repasarlo y a corregirlo; quiero trasladarlo tal cual me ha salido del corazón. Un abrazo para todos. Feliz año que vendrá.
MENSAJE DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI PARA LA CELEBRACIÓN DE LA XLV JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
ResponderEliminar1 DE ENERO DE 2012
Comienza el Papa Benedicto invitándonos a abrir el año 2012 con actitud de confianza, a pesar de que en el año que termina ha aumentado el sentimiento de frustración por la crisis que agobia a la sociedad. Aun en medio de la oscuridad, el corazón del hombre no cesa de esperar la aurora; esta esperanza se percibe de manera especialmente viva en los jóvenes. Por eso, el Papa les dedica el mensaje con el lema “educar a los jóvenes en la justicia y en la paz”.
Responsables de la educación
La educación, es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Entran en juego la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la realidad, y la del educador, que ha de estar dispuesto a darse a si mismo.
El primer lugar donde los jóvenes aprenden los valores humanos y cristianos que permiten una convivencia constructiva y pacífica es la familia. Ella es la primera escuela donde se recibe educación para la justicia y la paz.
Los responsables de las instituciones dedicadas a la educación han de preocuparse de que se respete y valore la dignidad de cada persona, de que cada joven pueda descubrir la propia vocación en la construcción de una sociedad más humana y fraterna, de que el ambiente educativo favorezca la apertura a los otros y al Otro, a Dios.
A los responsables políticos les pide el Papa que ayuden a la familias e instituciones educativas a ejercer su derecho-deber de educar, de modo que a nadie se le niegue el derecho a la instrucción y las familias puedan elegir las estructuras educativas que consideren más idóneas.
Hace un llamamiento al mundo de los medios para que den su aportación educativa, ya que no sólo informan sino que también forman el espíritu de sus destinatarios, entre los que están los jóvenes.
Finalmente, el mensaje recuerda a los jóvenes que ellos son responsables de la propia educación en la justicia y la paz.
Educar en la verdad y en la libertad
Para educar en la verdad, es necesario saber quién es la persona. Conocer su naturaleza. Esta es la cuestión fundamental: ¿Quién es el hombre? El hombres es un ser que alberga en su corazón una sed de infinito, una sed de verdad porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Por eso, a partir de esta convicción, la primera educación lleva a tener un profundo respeto por cada ser humano y a ayudar a otros a vivir según esta dignidad.
Sólo en esta relación con Dios comprendemos el significado de la propia libertad, que no es la ausencia de vínculos ni el absolutismo del yo. El hombre es un ser en relación con los otros y con Dios y es en esa relación donde se educa y realiza la libertad. El recto uso de esta libertad solidaria es central en la promoción de la justicia y la paz, que implican confianza recíproca, diálogo, caridad mutua, etc.
(Continúa abajo)
(Viene de arriba)
ResponderEliminarEducar en la justicia
El Papa invita a educar en una justicia que no se reduzca a una simple convención humana, a un acuerdo social sobre lo que es justo sino que hunda sus raíces en la visión integral del ser humano, como abierto a una dimensión trascendente y abierto a los demás en unas relaciones de gratuidad, de misericordia y comunión.
Educar en la paz
La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Y ante todo don de Dios. En consecuencia, no puede alcanzarse sin la salvaguarda de la dignidad de la persona y de sus bienes, sin la libre comunicación entre los seres humanos, sin la práctica de la fraternidad.
La paz es también una obra que se ha de construir. Es tarea de todos y ninguno puede eludir este compromiso, según las propias competencias y responsabilidades. “Invito de modo particular a los jóvenes, dice el Papa, a tener la paciencia y la constancia de buscar la justicia y la paz, aun cuando esto pueda comportar sacrificio”.
Levantar los ojos a Dios
Ante este difícil desafío nos podemos preguntar: “¿de dónde me vendrá el auxilio?” El Papa responde: “deseo decir con fuerza a todos y particularmente a los jóvenes que no son las ideologías las que salvan al mundo, sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y autentico…, mirar a Dios, que es la medida de lo que es justo y al mismo tiempo, es el amor eterno”.
Que el Señor nos bendiga y nos proteja en este nuevo año que nos acaba de regalar.
Decîa una aportaciòn: "...... además de los concurridas que suelen ser sus misas, homilias y apoyo espiritual y material del que se benefician muchas personas....",
ResponderEliminarYo, puedo dar fe de este Fenõmeno, y de el bien que estâ haciendo caLladamente a esta sociedad este callado Cura, Gran Hombre, humilde y SABIO SACERDOTE, aquî y fuera de aquí.
Algùn dia saldrâ a la luz su buen y santo hacer.
Y, entonces, algunos bien-diremos en público lo que ahora, sôlo estamos constatando en privado; este cura es el paradigma de lo que debe ser un Pastor.
Quiero sumarme a tu deseo y pedir por todos los sacerdotes para que tengan la valentía de ser honestos consigo mismos.
ResponderEliminarPido para que seamos conscientes de que la vida es muy corta y es nuestra obligación como cristianos vivirla plena y de acuerdo con nuestra convicción.
Feliz año.
Un abrazo para cada un@
¿D. Andrés un Tuareg?
ResponderEliminarAcabo de recibir un power point maravilloso sobre la vida de los Tuareg. Esta raza de hombres del desierto se dedica al pastoreo de cabras y ovejas fundamentalmente. El protagonista de la historia es un joven Tuareg, hoy universitario en Francia, habla como hablan los pastores que quieren a sus rebaños, él habla desde la nada del desierto, desde la total carencia, a la pertenecia de lo más grande que ansía el ser humano..., la libertad, ésta la tienen los pastores tuaregs desde su nacimiento, ellos, denominados también hombres azules, tienen ese color como el símbolo de su étnia, el color del cielo, su techo natural. Aman a sus rebaños y los cuidan, los llevan con mimo a los escasos pastos y manantiales que surgen entre las arenas, y sobreviven a las inclemencias, lo máximo que les puede preocupar son las tormentas de arena...,
He querido hacer una pequeña reflexión sobre este joven pastor Tuareg, trasladando por un momento su vida y misión de cuidado del rebaño a D. Andrés. El agradecimiento a Dios del joven pastor por ese cielo limpio del desierto, y por esa pequeña taza de té tomada en la tienda al atardecer en ese día que para él ha sido de calma, de sosiego, de plenitud y agradecimiento a su Alá, por tanta belleza gratuita derramada sobre su querida tierra, me ha emocionado, porque estos pastores del desierto no piden nada, todo es bendición...
D. Andrés quiero agradecerle su trabajo y dedicación, su pastoreo es sereno, está fiado siempre en su Señor Jesús, la gratuidad de su esmero la conocemos todos, y también su conformidad, su aceptación, que no significa "negar la evidencia", pero sí hacer de la evidencia un camino que siempre conduce a alguna parte, aunque esa parte sea desierto, tiene belleza, y usted sabrá enseñarnos a parar en el camino, y a contemplar como el Tuareg las estrellas, porque todas son diferentes, únicas, porque la obra de nuestro Dios es así, sorpendente, desierto o civilización, necesitamos a ese pastor que cuide con esmero su rebaño.
Un fuerte abrazo para todos ustedes, y Feliz año 2012, con salud, paz, amor y trabajo, no tengan miedo a las tormentas de arena..., pasarán.
Aloya.
He vuelto a escuchar la predicación de este día, y me ha gustado mas si cabe.
ResponderEliminarLa descripción de la vida de un pastor de ovejas, me parece muy adecuada, y necesaria para conocer la dureza de vida de estas personas, que están volcados en cuidar de ese rebaño, de cada una de la ovejas que lo componen.
Pues es un estupendo ejemplo para poder apreciar lo que hace un pastor de almas; escuchando esta narración, es fácil imaginar a los sacerdotes que viven su vocación en una entrega total, que es lo que Jesús les pidió, el día que les envió un ángel, para comunicarles que les necesitaba, que deseaba que lo dejasen todo y corrieran al encuentro del Salvador.
Es muy duro, pero Dios así lo quiere, y envía a sus ángeles a aquellas personas que tienen el corazón abierto a su voluntad.
Así ellos han de dedicar cada día de su vida, haga frío o calor, haya cansancio, desgana, enfermedad etc.al cuidado del rebaño que les ha sido encomendado. En dicho rebaño se encuentran ovejas de todo tipo, por lo que este pastor ha de estar vigilante en todo momento para que no tomen el camino equivocado, y cuando mas de una dejándose llevar por los aromas de otros pastos, abandonan el rebaño y se van tras ellos, quedando aprisionadas entre las zarzas, y heridas en su pelea por liberarse; el pastor está siempre dispuesto para acudir en su ayuda, liberarla y curar las heridas, y no solo eso, la recoge con gran ternura y la conduce de nuevo al aprisco.
¡¡¡Ay de nosotros si no existieran pastores que se preocupen de mostrarnos el camino que conduce hacia los buenos pastos, y trata por todos los medios a su alcance, evitar que nos "despistemos"!!!
Por eso yo me sumo a la oración de nuestro gran pastor, y bendigo a Dios por haberle puesto en mi camino, en el momento en que yo me encontraba mas perdida y "aprisionada" en los engaños del demonio.
Rezo con el y por el, ya que ha sabido curarme con todo cariño y entrega.
¡Cuanto trabajo! y materialmente mal pagado, pero como El Señor nos da el ciento por uno, ¡cuanta alegría y satisfacción, cuando recupera a esa oveja y la incorpora de nuevo al rebaño!
Rezo por ti, claro que si; sería una desagradecida si no lo hiciera; pero también lo hago por todos los sacerdotes, para que sientan esa misma inquietud, y no se dejen arrastrar por el desánimo, y retomen la ilusión del día en que fueron ordenados. También ruego al Señor que muchos muchachos "escuchen" el anuncio del ángel y crean en el; y pueda aumentar la "plantilla" de pastores con ganas de poner su vida al servicio del evangelio, y apoyados en Jesucristo sepan ir adquiriendo nuevas ovejas al rebaño de la iglesia.
Buen pastor, todo mi agradecimiento por tanto trabajo, ¡que Dios te bendiga!
A todos los hermanos, nuevo año santo, y mi deseo de estar unidos en el Señor, y en la oración por los sacerdotes.
BENDITO SEA DIOS
Aloya, acabo de leer tu comentario; me ENCANTA!!!!. Creo que de una forma sencilla, fresca y cariñosa, perfilas lo que es la figura de este Pastor, cuya enseñanza, protección espiritual y carismático tino, nos pastorea en en este Oviedo del alma, y en esta diócesis con alma.
ResponderEliminarMe parece tremendamente atinada el comentario: "..... Andrés quiero agradecerle su trabajo y dedicación, su pastoreo es sereno, está fiado siempre en su Señor Jesús, la gratuidad de su esmero la conocemos todos, y también su conformidad, su aceptación, que no significa "negar la evidencia", pero sí hacer de la evidencia un camino que siempre conduce a alguna parte, aunque esa parte sea desierto, tiene belleza, y usted sabrá enseñarnos a parar en el camino, y a contemplar como el Tuareg las estrellas, porque todas son diferentes, únicas, porque la obra de nuestro Dios es así, sorpendente, desierto o civilización, necesitamos a ese pastor que cuide con esmero su rebaño....."
No me gustan los superlativos ni altisonantes; en este caso, me permito UNA REFLEXIÓN FASCINANTE, ADECUADA Y PERTIENENTE.
Menudo regalo de Reyes para todo este blog; al menos, para mí, lo es.
Gracias Aloya. No te conozco, pero con este comentario ya me imagino cómo eres. Que las Balsámica Bendición de D. Andrés te acompañe muchos años. Amén. FABULOSA!!!!!! GRACIAS.
Bonita reflexión sobre los pastores y los sacerdotes como tales. Siempre les tengo en mi oración. La necesitan mucho para realizar su labor pastoral, pues son muchas las tentaciones que les rodean, de todo tipo.
ResponderEliminarTenemos la gran suerte de que nuestro querido pastor es un hombre de mucha oración...ahí está su secreto, si es que lo tuviese.Agradezco unida a vosotros ante el Niño Jesús, su corazón tierno y generoso, recto y honesto,sabio y comprensivo..y también el de tantos sacerdotes que no han permitido que el mundo y sus cosas, les endurezcan el corazón para desde él poder trasmitirnos mejor al mismo Jesús.
Sin esos pastores...no tendríamos a Jesús, ni el pan de vida, ni su perdón....¡qué sería de nosotros!! Dios les bendiga.
Esperemos la manifestación de Dios a los Magos, con la ilusión de niños que abren sus corazones a cualquier venida que Él quiera realizar en nosotros, en nuestras vidas y agradezcámoslas.
Pido a los Reyes de regalo para este Blog, que nos aumente la Fe, la Esperanza y la Caridad, porque estos años que nos han tocado, no van a ser fáciles y tendremos que ser en muchas ocasiones "don" y regalo, para muchos a nuestro alrededor.
Santos Reyes para todos.