28-9-14 DOMINGO
XXVI TIEMPO ORDINARIO (A)
PARROQUIA
DE CRISTO (II)
Homilía en vídeo. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO.
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
Prosigo
con las ideas del domingo anterior, es decir, expongo los rasgos que ha de
tener la parroquia de Cristo para luego poder realizar algunas acciones y
tareas en ella. Así trabajaremos en, por y para el Reino de Dios, como nos
pedía Él en el evangelio del domingo pasado y también en el evangelio de este
mismo domingo:
* Cuando el domingo
pasado decíamos que la parroquia es una comunidad de fe, estamos diciendo que la forman los fieles, es decir, aquellos
que se fían de Jesucristo y creen en Jesucristo. Para formar parte de la
parroquia, por ejemplo, de Campos y Salave, no basta con haber nacido allí, o
vivir allí, o haber sido bautizado allí. Forman parte de la comunidad de Campos
y Salave, y de su parroquia, aquellas personas que se fían de Jesús y que creen
en Jesús. Asimismo, formar parte de la parroquia y de la comunidad significa
tomar parte en la tarea evangelizadora, o sea, transmitir y educar en la fe y
para ello se nos ha debido antes de transmitir a nosotros la fe y se nos ha
debido antes educar en la fe a nosotros. La
fe en Jesús, es decir, haber sido bautizados en la Iglesia católica, confesar
el mismo Credo, compartir la Mesa de la Palabra de Dios y del Pan de Jesús es
el factor constituyente de la parroquia.
Acciones: 1) Todo lo
anterior conlleva una tarea personal y comunitaria para personalizar la fe. No
basta una fe heredada, una fe de costumbres o de siempre fue así. Necesitamos
la experiencia personal y comunitaria de Jesús como Hermano mayor y como Señor
nuestro. 2) Hemos de reflexionar, personal y comunitariamente, sobre el Credo.
3) Hemos de leer constantemente la Palabra de Dios. 4) Hemos de asistir a la
Eucaristía dominical, en donde compartimos y celebramos la fe con los otros
creyentes de nuestra familia, de nuestra comunidad, en donde nos alimentamos
del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, en donde profundizamos en la Palabra y en
donde seguimos el mandato de Jesús: “Haced
esto en memoria mía” (Lc. 22, 19). También 5) trabajaremos por anunciar a
Jesucristo, 6) por formarnos en las verdades de la fe y 7) por catequizar a
otros miembros de la parroquia.
* No se puede pasar
por alto, aunque de menor rango litúrgico, la
religiosidad popular, la piedad del pueblo, expresada en distintas
manifestaciones y devociones: novenas, procesiones y diversos cultos en honor
de la Virgen María bajo diversas advocaciones: Porteiría, de la Paloma, del
Rosario..., o hacia los santos: san Andrés, san Pelayo, san Antonio, san
Isidro, san Blas, san Pedro, san Sebastián, los mártires del Monte, san
Lorenzo…
Acciones: Trabajar por
conservar y revitalizar esta religiosidad popular es también trabajar por la
parroquia y por la Iglesia de Jesucristo.
* Al circunscribirse
la parroquia a un determinado lugar y a los fieles de ese lugar, se está
significando como “comunidad encarnada”, esto es, como una parroquia abierta y solidaria con el contexto social que la configura.
Esta apertura de la parroquia al compromiso social y apostólico con los que
sufren deriva del seguimiento de un Cristo cercano y pendiente de todas las
necesidades de los hombres que le rodeaban.
Acciones: 1) El trabajo en
Caritas, 2) la acción personal ante familias y hombres necesitados, 3) el
trabajo bien hecho y honesto en su profesión, 4) la acción solidaria en una ONG
o en una asociación de vecinos o en un movimiento social o político… son
distintos modos de trabajar por esa opción solidaria y por el compromiso social
desde nuestra fe en Jesucristo.
* La “comunidad de
fieles”, como es definida la parroquia,
no es una isla en el contexto de la Iglesia, sino que forma parte de un todo
más amplio. La parroquia es, pues, un eslabón que, con las demás parroquias
y con otras comunidades eclesiales, constituyen la “Iglesia particular”, esto
es, la diócesis en la cual “se encuentra
y opera verdaderamente la Iglesia de Cristo, que es una, santa, católica y
apostólica” (Concilio Vaticano II: Christus Dominus 11).
Acciones: La colaboración en
distintos organismos supraparroquiales, como Caritas interparroquial, Consejo
Pastoral Diocesano, colaboración con las actividades pastorales de otras
parroquias, con el arciprestazgo, con la vicaría territorial…, son formas de hacer
presente y real esta pertenencia de la parroquia a una diócesis y, por ello, a
la única Iglesia de Jesucristo.