jueves, 11 de septiembre de 2014

Exaltación de la Santa Cruz



14-9-2014                               EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

Homilía en vídeo. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO. Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Con relativa frecuencia se escucha decir más o menos lo siguiente ante una desgracia que nos sucede: “¿Por qué me ha tenido que suceder esto a mí? ¿Qué mal he hecho para que ahora tenga un cáncer, se me haya muerto un hijo, me echen de mi casa...? Yo, que siempre he rezado, que voy a Covadonga todos los años, que no hago mal a nadie… ¿Por qué me ha tenido que pasar esto?”
            Cuando alguien dice esto, lo hace desde lo hondo de su dolor, como un grito de angustia. Y por eso se ha de comprender, pero... hablando desde el evangelio todas estas preguntas tienen una respuesta muy clara para los cristianos:
            ¿Cuál es la señal de cristiano?, se preguntaba en el cate­cismo. Y se respondía: la señal del cristiano es la santa cruz. ¿Cómo comienza cada Misa? Con la señal de la cruz (“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”). ¿Cómo termina cada Misa? Con la señal de la cruz (“Y la bendición de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”).
            Se podrían decir multitud de textos bíblicos en los cuales, de una forma u otra, se nos habla de la importancia de la cruz o del camino de cruz en la vida de un cristiano. Aquí va una pequeña muestra: “Quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío” (Lc. 14, 27). “Nosotros predi­camos un Cristo crucificado; para los judíos, un escándalo; para los paganos, una locura; en cambio, para los llamados un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios: porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más potente que los hombres” (1 Co 1, 23-25). Y el último texto es de Sta. Rosa de Lima, cuya fiesta celebrábamos el 23 de agosto: “Sin la cruz no se encuentra el camino del cielo”.
            De todo esto se pueden sacar una serie de consecuencias, que sólo serán comprensibles para aquellos que han sido distinguidos con la fe y que Dios les concede el don de la sabiduría divina:
            * El cristiano no ama la cruz por la cruz. Eso es masoquis­mo. El cristiano no busca el sufrimiento, sino que lo acepta. Cristo no buscó su muerte en la cruz, sino que la aceptó. Todos sufrimos a lo largo de nuestra vida: sufre el niño y el anciano, el rico y el pobre, el ateo y el creyente, el europeo y el africano, el de izquierdas y el de derechas, el alto y el bajo, el que vive en Oviedo y el que vive en Acevedo (pueblo de Tapia de Casariego)… La aceptación no supone resignación o aguantar masoquistamente. La aceptación significa saber que el sufrimiento no es bueno en su origen, pero, una vez que lo tenemos en nosotros, lo asumimos con la paz de Dios y puede producir frutos en nosotros: humildad, mansedumbre, comprensión de los sufrimientos de otras personas, crecimiento y madurez personal, acercamiento a Dios y a los hombres…
            * Dios no quiere el sufrimiento de nadie, no castiga a nadie con cruces ni con muertes ni con enfermedades. Desde la Biblia, el mal en el mundo es consecuencia del pecado: de nuestro pecado, del pecado de los otros.
            * Todos los hombres y mujeres en esta vida, en un momento u otro, vamos a tener algún tipo de sufrimiento. Nadie está vacunado contra ello, no hay ningún seguro a todo riesgo. Quien se haga cristiano o tenga fe sólo para que no le suceda nada malo, está muy equivocado. Mueren los ateos como los creyen­tes, tienen cáncer los ateos como los creyentes, suspenden los exámenes los ateos como los creyentes, pierden el trabajo los ateos como los creyentes, etc. La única diferencia está, o debe de estar, en que los creyentes se enfrentan ante la cruz de cada día, ante el sufrimiento, ante la muerte de otro modo: con espe­ranza. Sabiendo que Cristo pasó primero por ello y ahora pasa, con nosotros, por ello otra vez.
            * La cruz de Cristo nos ayuda a llevar la nuestra. Yo sé de gente que –en Oviedo- en S. Juan el Real, en la capilla del Santísimo del Corazón de María, en otras iglesias en donde hay un crucifijo, se paran y en silencio contemplan al Cristo crucificado que les alienta y les anima en sus dolores. Y salen de allí más reconfor­tados. Porque perciben que Él está con ellos, que Él no les deja solos... No nos deja solos. Hace pocos días estaba sentado en el confesionario de Tapia de Casariego; eran las 19,45 horas, salía del confesionario para celebrar la Misa y me fijé en un hombre joven arrodillado ante el crucifijo grande que está en una pared lateral de la iglesia. El hombre oraba y ponía sus preocupaciones ante ese Cristo, ante esa cruz.


(Cristo de Velarde que está en la Catedral de Oviedo)
            * La cruz, que nos conduce a la muerte, sólo tiene sentido como camino para llegar a la resurrección, a la vida.
                                                                     AMEN

11 comentarios:

  1. Buenos días ..estoy en unos días de descanso ,donde no siempre la conexión de wifi era buena ..pero he podido ir siguiendo tus homilia ,.
    Esta me hecho mucho ruido ..pues cuando me han pasado cosas fuertes me he dicho .porque a mi ... Hasta qué un día el padre Ramón me hizo pensar que porque no preguntaba para que a mi ? ... Eso fue cambiando mi sentir ... Y siempre recuerdo que mi abuela decía El Señor no te da más cargas que la tu puedes llevar .... Y cuando empiezas a flaquear el sostiene la otra punta de la cruz para que peso sea más liviano ....
    Les envió un abrazo profundo !

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  2. Preciosa esta homilía. !Cómo ayuda a entender el sentido de la vida!

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  3. Para estar cerca de estas personas, Osoro seguirá los pasos del Papa Francisco --"que está diciendo lo que quiere de los obispos con su propia vida"-- e intentará hacer como Jesús, que vino "no para ser servido sino para servir y dar la vida por todos". "Me falta mucho, pero eso es lo que quisiera dar", ha precisado.

    El futuro arzobispo de Madrid, que tomará posesión de su nuevo cargo el próximo 25 de octubre, quiere ofrecer "la cercanía" de Dios también a aquellos que "no están tan cerca" de la Iglesia para "hacerles ver que la Iglesia es una prolongación seria y viva de ese amor del Señor a todos los hombres".

    Además, va a animar a los madrileños a no quedarse en el "salón", a salir a "ayudar" y a quitarse el "corazón de piedra". Además, está convencido de que es enviado a Madrid para "hacer posible esa gran familia que es la Iglesia".

    En cuanto a su perfil, indica que va a ser como ha sido en Valencia porque las cosas con las que ha nacido y vivido van con él "siempre". Por el momento, lo que está pidiendo a Dios es "sabiduría" para "ser el arzobispo que necesitan los madrileños".

    Preguntado por si le preocupan la crisis, la corrupción o la unidad de España, Osoro ha indicado que "naturalmente" esas cosas le "preocupan, como a cualquier ser humano que tenga conciencia sobre lo que acontece en el mundo".

    También ha dicho que debe preocuparles el laicismo, aunque ha recordado que, según una encuesta reciente, "un alto porcentaje de jóvenes muy desanimados con la situación que se vive elegían como sus personajes más admirados a la madre Teresa de Calcuta o al Papa Francisco".

    En cualquier caso, ha insistido en que uno de los problemas que más le preocupan es la situación de "tantos jóvenes y familias sin trabajo". Además, ha alertado de las "esclavitudes" que hay en Occidente y ha precisado que "la peor de todas" es "que no hay un dibujo real de lo que es el ser humano" lo que provoca que unos se "utilicen" a otros.

    Ante esta realidad, Osoro se propone recuperar ese dibujo de un hombre caracterizado por "la responsabilidad" y "la tolerancia", un valor que, según ha explicado, "hace posible que crezca el ser humano en la libertad".

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  4. D. Andrés cuánto trabajo con el nuevo arzobispo de MAdrid!,,,,, Da gusto tener un arzobispo con tanto talante como talento?

    Necesitamos más curas así

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  5. Estaba yo en un mar de lágrimas y por Su Bondad me habló. Me hablo en el autobús. Me puso las cosas inteligibles. Para que yo las entendiera. De acuerdo con la vida. En medio de aquella confusión. Me dijo cuál era el sentido de mi vida, mi lugar. Para qué estaba yo aquí.

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  6. Es tan difícil poder llevar la cruz,somos humanos sentimos padecemos y sufrimos, pero la verdad es que Jesús nos hace ver las cosas con más alegría y esperanza.

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  7. La cruz, algo que me cuesta demasiado aceptar; es muy pesada, y en ocasiones te hace morder el polvo porque te aplasta, hasta el punto de ver tu pequeñez, tu incapacidad y tu impotencia.
    Cuando estas en esta situación, es dificil entender que, la cruz puede ser gloriosa, es gloriosa, cuando la acepramos, y aceptamos el "morir" en ella como hizo Jesucristo, en ella encontró la vida, la VIDA, así con mayúsculas.
    Yo hoy levantaba la mirada hacia la gran cruz que preside la iglesia, y es cierto que todo parecía mas llevadero, a la vez que me trasmitía paz.
    Me parece muy importante esta fiesta que nos recuerda la situación por la que pasó el Señor, para abrirnos las puertas del cielo; así pués, cada uno hemos de cargar con la nuestra, con la que aparece cada día, de la que nadie está exento, porque vamos marcados con este signo desde el día de nuestro bautismo, para recordarnos que, la cruz forma parte de nuestra vida.
    Yo tengo que decir: no me gusta, y si pudiese la quitaría de mi vida, produce demasiado dolor; mas si esto hiciese, pienso que no sería seguidora de Jesucisto, y no tendría parte con El.
    Por favor Señor, ten misericordia de mi que soy un pecador, y arrima tu hombro para hacerme mas llevadera la carga. Amén.
    Muchas gracias.

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  8. Yo llevo la cruz, en mi vida cotidiana,solo pensando que no sigo a Jesús como a mí me gustaría hacerlo,es tan dificíl seguirlo,por no decir imposible.Yo le pido a que me ayude,a que mi fé sea más fuerte,y que pueda aceptar la cruz,casí siempre me escapo de ella.O es lo que yo pienso.

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  9. Hace un tiempo encontré el siguiente escrito que quiero compartir con vosotros, por si a alguien le sirve de ayuda:
    "Nosotros debemos cargar con la cruz de Cristo para ir al cielo y la cruz es la obligación del propio estado. Aceptar la vida como la vida se presente, sin soñar evadiéndose de la realidad.
    Con esta salud, con esta esposa, en estas actuales circunstancias".

    Claro que Satanás no está interesado en que aceptemos la cruz, por eso nos lleva a poner la mirada sólo en nuestra cruz, sólo en nuestro dolor, así la cruz se nos hace insoportable y la rechazamos.
    Nuestro centro, nuestra mirada debe estar en el Señor y en su Cruz, sólo así encontraremos la fuerza y el consuelo para llevar la nuestra, sólo así descubriremos que, en la cruz, además del dolor, está el amor, está la vida".
    Nadie como María que es Madre y Maestra, para enseñarnos a aceptar y estar ante la cruz. A Ella debemos encomendarnos para que nos enseñe a descubrir y acoger siempre el mensaje de amor y de salvación de la Cruz de Jesús”.

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  10. 11de septiembre de 2016

    Siento que llevar la cruz no es faxcil pero cuando levato mi mirada a Cristo me lleno de alegría sabieno que todo en la VIDA pasará.Que algun día llevando mi cruz con Amor y pensando en los sufrimientos de la virgen María, lográre llegar al cielo donde estaré eternamente feliz.

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