lunes, 23 de diciembre de 2013

Navidad



25-12-2013                                        NAVIDAD (A)
Homilía en vídeo. HAY QUE PINCHAR EN EL ENLACE ANTERIOR PARA VER EL VIDEO. Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            ¡Santa Navidad os deseo en el  día de hoy! ¡Santa Navidad para vosotros, para vuestras familias, para vuestros difuntos[1], para vuestros amigos, para vuestros conocidos! ¡Santa Navidad para todos ellos y para todos nosotros!
¡Santa Natividad del Niño Jesús! El Hijo de Dios ha nacido entre nosotros. Un niño recién nacido siempre es una buena noticia en una casa y en una familia. Como bien decía una persona, un niño es un ‘quitapenas’. Hace unos años murió repentinamente una prima mía de unos 35 años mientras amamantaba a su hijo recién nacido. Mi tía, la abuela del niño, tuvo que hacerse cargo del bebé, de otro hijo que tenía mi prima de 9 años y del marido, su yerno. Con el tiempo le preguntábamos a mi tía cómo lo llevaba y ella decía que la estaba salvando el nieto bebé y las atenciones que había que tener para con él: que si le salían los dientes, que si había que cambiarle los pañales, que si había que darle de comer, que si lloraba, que si se reía… Un niño se convierte en el centro de una familia y de una persona. Un niño es un ‘quitapenas’.
¡Feliz y santo Nacimiento del Hijo de Dios, de Jesús! Esto es lo que celebramos en el día de hoy. Es algo muy sencillo y muy hermoso, pero que sólo LOS SENCILLOS Y HUMILDES pueden descubrir en toda su profundidad.
En el día de hoy celebramos que los hombres estábamos abandonados en medio de nuestras guerras, odios y soledades, y Dios, teniendo misericordia de todos y de cada uno de nosotros, nos ha mandado a su Hijo querido para poner paz en donde hay guerra, para poner perdón y amor en donde hay odio, para poner compañía y amor en donde hay soledad. Dios mismo está hoy entre nosotros bajo la apariencia de un niño débil, desnudo y pobre. Pero sólo LOS SENCILLOS Y HUMILDES lo pueden descubrir.
En el día de hoy celebramos que en tiempos de Jesús había muchos observadores de estrellas entre los sabios, pero sólo tres quisieron seguir aquella extraña estrella que apareció en el firmamento. Los Reyes Magos se hicieron SENCILLOS Y HUMILDES para acercarse a Jesús.
Cuando los tres magos se presentaron en Jerusalén, muchos oyeron su historia, y hasta algunos sabios del Antiguo Testamento interpretaron correctamente que el nacimiento del Mesías sería en Belén, pero nadie se puso en camino hacia allá, salvo los guardias de Herodes para matar.
En el día de hoy celebramos que, cuando Jesús nació en Belén, toda la población estaba atestada de gente, pero sólo unos pastores, ¡y que estaban fuera de Belén!, fueron hasta la cuadra a postrarse ante Jesús, el Niño Dios. Sólo los SENCILLOS Y LOS HUMILDES lo pudieron descubrir y encontrar.
También hoy Jesús nace para todos los hombres, pero no todos lo reconocemos. Sólo los de corazón humilde podrán descubrirlo y alegrarse con Él. Voy a contaros un hecho que sucedió hace años en Bolivia para que veamos cómo se puede celebrar el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios. Había un campesino analfabeto llamado Romualdo. Le gustaban mucho los versos populares y una Navidad compuso la letra de un villancico, que decía así:
“Navidad, mi Navidad
fuente de felicidad.
Dame el Niño, todo entero;
dámelo y no quiero más”.
Un día un misionero que se lo escuchó le preguntó: ‘Pero, ¿por qué todo entero? ¿Temías que te lo diesen en pedazos?’ Romualdo sonrió y dijo: ‘Yo quiero al Niño. Ese cuerpecito suave, blando, cálido, para tenerlo en mis brazos. Pero quiero mucho más, quiero su alma, tan hermosa, con tesoros celestiales. Quiero su Palabra, que tanto me llena, aunque yo no sé leer... pero sé escuchar y sorber. Quiero su ternura para repartirla con todos los que están tristes. Quiero su bondad y perdonar a los que me desprecian por mi sencillez y simpleza. Quiero su santidad para que no manche esta hermosa alma que El me ha regalado. Quiero su deseo de morir para que todos se salven. Quiero...’ El misionero le interrumpió preguntándole: ‘¿No te parece ya bastante?’ A lo que Romualdo respondió: ‘No. Porque todavía Jesús tiene muchas cosas hermosas que yo quiero tener. Por eso, no me contento con tener la imagen en mis brazos. Deseo tenerlo en mi corazón, en mis ojos, en mis oídos, en mi lengua, en mi vida toda. Por eso mi villancico, de que la Navidad me traiga al Niño todo entero’.
Si sentimos como Romualdo, si somos SENCILLOS Y HUMILDES como él, entonces junto con él digamos:
“Navidad, mi Navidad
fuente de felicidad.
Dame el Niño, todo entero;
dámelo y no quiero más”.


Antesdeayer, una misionera de Foz y que está en África, me mandó este correo: “Querido P. Andrés, ¡FELIZ Y SANTA NAVIDAD Y AÑO NUEVO! Por aquí las Navidades no son muy espectaculares, pero se viven con autenticidad. Hoy, día 23, tuvimos reparto de alimentos para los pobres, para que estos días sean un poco menos tristes. Hay una señora a la que su esposo abandonó y como no podía pagar la barraca de lata en la que vivía, el dueño la echó a la calle con sus hijos. Vino a pedir ayuda a nuestra casa. Me recordó cuando la Virgen y San José fueron rechazados en las posadas y acabaron en un establo. Creo que esto sí es una Navidad de VERDAD: sin luces, sin turrones, sin champaña, sin casi todo lo material, pero con todo lo que vale la pena. La Navidad con los más pobres es como estar en el Establo de Belén en persona. Hay mucha gente que sufre mucho, que se mueren porque en el hospital no les dan ni una pastilla si antes no la pagan. Se pasa tan mal que se pasa bien, porque sabes que ahí está Jesús. El sufrimiento de esta gente no me gusta, preferiría que nadie estuviera pasándolo mal, pero si esto no puede ser, pues me gusta acompañarles en ese sufrimiento. No puedo hacer mucho, pero al menos estoy con ellos. Mi hermana me dice que soy masoquista, pero no es eso. Ellos lo tienen que vivir y sufrir y yo ¿ni siquiera los voy acompañar?
Bueno te he contado un poco lo que estoy sintiendo estos días. Por favor, reza por un muchacho católico que acusaron injustamente unas personas de una secta y que estuvo detenido. Lo maltrataron mucho y ahora está fuera pero sale el juicio estos días y puede volver a la cárcel por mucho tiempo. Estoy segura que es inocente pero nadie lo defiende, sólo las hermanas y un grupito de la parroquia.
La homilía de Navidad es preciosa; gracias.
Que Jesús te siga trayendo bendiciones y todas las gracias que El posee en plenitud y quiere darnos a todos”.

[1] Sí, también para los difuntos ha nacido y nace el Hijo de Dios. Y ellos se alegran como nosotros y más aún que nosotros de esta gran noticia.

3 comentarios:

  1. Querido cura de Tapia,
    Santa Navidad para ti también. Solamente por hoy haré presente durante todo el día que el Niño Jesús nace para mi.
    Eso me ayudará.
    Un abrazo muy fuerte.

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  2. Santa Navidad para ti y toda tu gente ..gracias por estar tan cerca a pesar duelos km que nos separan ... Y compartir tu palabra que me acerca día día más a Dios ..
    Santa Navidad !,!

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  3. Santa Navidad a todos los amigos de este blog y de este cura de Tapia que tanto queremos ¡¡¡
    Que seamos capaces de sentir a ese Niño todo entero, que seamos capaces de gustar de ese niño todo entero... y no deseemos ninguna otra cosa más.
    ¡Santa Navidad!
    Carmen

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