jueves, 26 de julio de 2012

Domingo XVII Tiempo Ordinario (B)


29-7-2012                         DOMINGO XVII TIEMPO ORDINARIO (B)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Durante todos estos domingos anteriores hemos estado leyendo el evangelio de San Marcos; pues bien, durante los próximos cinco domingos interrumpi­mos su lectura y pasamos al evangelio de San Juan. Más concretamente al capítulo 6, en donde se nos habla del Pan de Vida, de Cristo Eucaristía.
            Jesús, igual que el domingo pasado, se vio rodeado de sus discípulos, pero también de gente que acudía a Él. Recordad que el evangelio nos dice que eran unos cinco mil, sólo los hombres. A éstos había que añadir las mujeres y los niños. En total podrían ser cerca de diez mil personas. Cada persona tenía sus motivos para querer acercarse a Jesús, pero podemos congregarlos en cinco grupos: 1) Unos le seguían como quien va al circo: “le seguía mucha gente, porque había visto los signos que hacía con los enfermos”. En el evangelio del lunes le decían a Jesús: Maestro, queremos ver un signo tuyo (Mt. 12, 38), como quien veía un número de magia. 2) En otros se cumplía aquello de ‘¿a dónde vas Vicente?, adonde va la gente’. 3) Otros (los fariseos) seguían a Jesús para espiar lo que decía y hacía, y así poder denunciar sus palabras y acciones escandalosas o heréticas, según su parecer, y poder arrestarle. 4) Otros se acercaban a Jesús porque esperaban que Él les enseñase algo nuevo, algo que les hiciese felices, o para ser curados por Jesús. 5) Y los discípulos porque querían estar cerca de Él, para encontrar paz en sus conciencias, sentido en su vida, para imitarle en sus virtudes, para encontrar a Dios…
            Bien, ya hemos visto un poco quiénes se acercaban a Jesús y quiénes le seguían. Vamos a examinar el comportamiento de Jesús ante toda esa avalancha de gente que venía hacia Él:
            - “Jesús levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente”, se da cuenta antes de empezar a hablarles de que no habrá comida para todos ellos y que muchos no traen alimento consigo: unos, porque no lo tienen; otros, porque ya hace tiempo que acabaron los víveres con los que salieron de sus casas. Aunque aún hay algunos a los que les quedaba un poco de comida: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces. Y entonces Jesús quiere darles a todos de comer[1], pero también quiere que sus discípulos se preocupen como Él. Por eso interroga a Felipe: "¿con qué compraremos pan para que éstos coman?" Lo mismo que Jesús lo hizo en aquel tiempo, nos lo dice ahora a nosotros: Hemos de preocuparnos de que todo el mundo tenga lo necesario para vivir de un modo suficiente y digno.
            - Jesús ve tan importante el dar de comer a la gente que es Él mismo quien reparte los panes y los peces de que nos habla el evangelio. Lo hace Él mismo y depende de cada uno si come más o menos. Jesús no hace distinción entre todas aquellas personas: ofrece la comida a todos. No se menciona en el evangelio que entregue más alimento a los hombres que a las mujeres, a los ancianos que a los niños, al grupo de los discípulos que al grupo espía de los fariseos, al grupo que venía como para el circo que al grupo que venía a escuchar la Palabra de Dios, al grupo que tiene comida y comparte con los demás que al grupo de gente que tiene comida y que no comparte con nadie. Jesús da de comer a todos. Para Jesús, todos y cada uno de ellos son merecedores del pan y del trozo de pescado que les entrega. Jesús se lo da porque quiere y porque los quiere. Y cada una de aquellas diez mil personas es libre de comer o no comer, de coger lo que quiera: “Comieron todo lo que quisieron”.
            - Decía más arriba y repito: Lo mismo que Jesús lo hizo en aquel tiempo, nos lo dice ahora a nosotros: Hemos de preocuparnos de que todo el mundo tenga lo necesario para vivir de un modo suficiente y digno. Sí, pero ¿de qué modo puedo yo preocuparme para que todo el mundo tenga lo necesario para vivir? Esto daría para una tesis doctoral y aún se quedaría corta. Hoy quisiera fijarme un poco en la situación económica por la que está pasando Europa, y España en especial. El terremoto y el tsunami sufrido por Japón el 11 de marzo de 2011 trajo consigo una gran destrucción y una pérdida ingente de vidas humanas. Hubo dos reacciones de algunos habitantes del país que me llamaron la atención: 1) Varios hombres se ofrecieron como voluntarios para trabajar en la central nuclear de Fukushima y apagarla a pesar del evidente peligro para sus vidas. 2) En los supermercados de Japón la gente compraba exclusivamente lo que necesitaba y evitaba el acaparamiento de alimentos para que todos tuvieran que comer. Tampoco los dueños de los supermercados elevaron artificial y fraudulentamente los precios de productos. La gente no aplicaba el ‘sálvese el que pueda’, sino que se pensaba en los demás.
            Los culpables del desastre económico que vive el estado español son muchos y variados: políticos, banqueros, sindicalistas, empresarios, gente de dentro y de fuera de España, (Iglesia Católica incluida) y un largo etcétera. También los ciudadanos de a pie, desde mi punto de vista, tenemos parte de culpa, en el sentido de que hemos querido vivir por encima de nuestras posibilidades. Todos nos hemos endeudado hasta las cejas. Yo debo la hipoteca de mi piso, debo lo que debe mi ayuntamiento, lo que debe mi comunidad autónoma y lo que debe mi país.
            ¿Hay que buscar a los culpables y procurar que asuman sus responsabilidades? SI, pero esto no nos exime de arrimar todos el hombro. Todos hemos de arrimar el hombro. Si algunos no lo hacen, eso no justifica que los demás no lo hagamos. Seguramente algunos japoneses compraron y acapararon más comida que la que necesitaban, pero otros muchos no lo hicieron así. Seguramente los voluntarios japoneses de la central de Fukushima no fueron los malos gestores de la planta nuclear, pero ello no fue obstáculo para que dichos voluntarios se ofrecieran a hacer ese trabajo.
            EN DEFINITIVA, creo que en esta situación por la que estamos pasando hemos de pensar como nación (país-estado) y no con los intereses egoístas.
            Creo que todos hemos de estar por la labor de perder poder adquisitivo y parte de nuestros bienes e incluso me atrevo a decir de nuestros derechos, con tal de que esto facilite el que todos tengamos algo, y no algunos mucho y otros casi nada.
            Creo que, como ciudadanos, hemos de exigir responsabilidades a nuestros políticos, a nuestros banqueros, a nuestros sindicalistas, a nuestros empresarios…, a nosotros mismos por esta situación en la que estamos.
            Creo que hacer esto es cumplir con el encargo que Jesucristo nos hace en el evangelio de hoy: Hemos de preocuparnos de que todo el mundo tenga lo necesario para vivir de un modo suficiente y digno.



[1] Me maravilla la sensibilidad de Jesús, que está en todo, hasta en los detalles más materiales. Seguramente Jesús recordaba las peregrinaciones a Jerusalén que hizo con sus padres, con las gentes de su aldea y con otra mucha gente que se les iba añadiendo durante el camino. Allí habría visto de todo: gente con comida y que no la compartía con nadie; gente que compartía lo que tenía con otros más necesitados; gente que no podía dar de comer a sus hijos y éstos sufrirían desmayos por el camino o cosas peores.

11 comentarios:

  1. La homilía de este domingo, tiene dos apartados, el primera de gozo, por que todo lo que toca Jesús enamora, emociona e enternece y la segunda muy penosa, cuando uno termina de leer la homilía, se queda paralizado, todo lo que nos dices es verdad, una verdad muy dura, en la que todos estamos atrapados y de la que debemos responsabilizarnos todos y cada uno, según nuestras posibilidades.

    Nos dices, Andrés, que cada persona tenía unos motivos para querer acercarse a Jesús. Pero que distintos los motivos de los que se acercaban a Él, al comportamiento de Jesús hacia aquella gente. Si, es sorprendente la humanidad, la mansedumbre, la comprensión de Jesús, hacia todas y cada una de aquellas personas, dices que ‘Jesús les da de comer, por que QUIERE y porque les QUIERE’, efectivamente, es primordial querer, para poder hacer el bien y querer a la persona.

    “Jesús, en el evangelio de hoy, aparece interesado en que todos coman y sacien su hambre. El mismo reparte lo que le presentan, cuando cada uno aporta sus panes y sus peces, sus posibilidades de comprensión, de diálogo, de generosidad, de perdón, se multiplica el resultado final en una comunidad, en una familia, en un grupo, en una iglesia, y se respira preocupación mutua, generosidad con todos los que sufren y la situación empieza a cambiar, de manera que se hace el milagro”.

    Si, lo que Jesús hizo en aquel momento, nos lo dice ahora a nosotros. La situación que tenemos es alarmante, agarrémonos fuertemente a ella, y pongamos todo nuestra capacidad a funcionar. A medida que la celebración de la Eucaristía avanza, esta exigencia de compartir nuestros vienes con los hermanos se hace mayor. “Si nos repartimos el pan espiritual, ¿porque no nos repartimos el pan material?” (San Agustín)’.

    Quizá las personas más pobres en la Iglesia nos dan más ejemplo de desprendimiento. Su corazón se desprende con facilidad de lo poco que tienen porque, sobre todo, esta adherido a los bienes eternos.

    Con el corazón lleno de agradecimiento, buenos deseos y una inmensa tristeza, por tener que dejar la Comunidad de las 11, UN ABRAZO MUY GRANDE, PARA TÍ ANDRÉS Y QUE DIOS TE SIGA BENDICIENDO SIEMPRE.

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  2. En el Evangelio de este Domingo, Jesús nos muestra una vez más su senbilidad y su ternura para con los hombres, no importa de dónde vengan o su filiación, El reparte sin preguntar, sin esperar..., está pendiente de nuestras necesidades físicas y espirituales, El sabe que necesitamos también nuestro sustento para sobrevivir. Jesús nos da el ejemplo permanente de compartir con los hermanos, de austeridad frente a la sociedad corrupta de la época, y todo eso es perfectamente trasladable y asumible al día de hoy.

    la Iglesia de nuestros tiempos, la Iglesia actual, debe de seguir siendo austera, predicando con el ejemplo, y no quisiera que se mal interpretase lo que voy a decir, pero es una verdad constatada en nuestra Diócesis y en otras. Hoy, en España hay millones de parados, hay necesidad de comer al menos lo imprescindible, hay cientos de miles de jovenes sin empleo, mi pregunta es ¿son necesarias esas costosas "peregrinaciones" a infinidad de lugares, lideradas por algunos Sacerdotes de diferentes rangos eclesiásticos, cuyo precio medio por persona está en 1000 € a la baja? ¿No parece un contrasentido, por no llamarle una temeridad gastar en viajes, habiendo estómagos vacíos? ¿Qué clase social se puede permitir el lujo de viajar con esos costes? ¿los parados? Los organizadores van gratis.

    Sensatez es lo que hace falta en nuestra querida Iglesia, por un lado hablamos de obras sociales (Cocina Económica, Cáritas, etc), que están haciendo un trabajo inmenso y sosteniendo a una población empobrecida y al borde del colapso,gracias entre otros a las aportaciones de los fieles, y por otro de forma paralela, organizamos estas "excursiones-peregrinaciones" fuera de nuestro País, sin rubor, animando a los fieles a seguir en esta dinámica totalmente insolidaria para con una mayoría de hermanos al límite de sus posibilidades vitales.

    Si pedimos coherencia a los sacerdotes en el ejercicio de su ministerio, también solicito desde aquí coherencia para con nuestros actos, no secundando tales propuestas "peregrinas" que son una afrenta a los que no podrán nunca hacerlas, por carecer de lo imprescindible para su supervivencia.

    Pedimos austeridad a los políticos, se pide a los fieles su contribución a las obras sociales de la Iglesia, y por otro lado, se nos ofrece la posibilidad de "viajar y gastar a destajo", ¡Justo lo que haría nuestro Señor!
    ¡Qué estamos haciendo con nuestra ética? ¿Somos todos millonarios?

    Todo lo expuesto es uno de los muchos motivos de porqué se vacían las Iglesias, y como cristiano tengo el deber de decirlo, austeridad si, pero empezando por nuestra propia Iglesia y algunos de sus Sacerdotes.

    Un fuerte abrazo para D. Andrés y la querida Comunidad de las 11, tenemos el marco.*
    Aloya

    *Siempre que hay en mi vida un problema, me acuerdo de nuestro querido y venerado Papa S. S.Juan Pablo II, y de aquel episodio que vivió en Polonia siendo Prelado allí. Las autoridades del país, prohibieron procesionar imágenes y cualquier signo externo de la Iglesia. Se celebraba al día siguiente la Festividad de la la Virgen de Chestokowa Patrona del pueblo polaco, Juan Pablo, ordenó traer el cuadro de la Virgen y sacar la tela del marco, dejando solo éste con un palo para elevarlo, al día siguiente, tuvo lugar la concentración más grande de fieles de la época que procesionaron "solo" con el marco, lo que demostró que un simple marco puede concitar a muchedumbres que siguen al Pastor dónde quiera que vaya. Las autoridades polacas, no pudieron hacer nada, no había imagen..., pero hay marcos que lo dicen todo. ¡nosotros tenemos el marco!

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  3. Andrés, bien merecidas tus vacaciones querido hermano.Gracias por tus homilías durante este año 2012. te esperamos en septiembre para leerte nuevamente. Dios te bendiga abundantemente.

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  4. Al leer los motivos expuestos para acercarnos a Jesús, no he podido evitar detenerme en el tercero de ellos:
    "3) Otros (los fariseos) seguían a Jesús para espiar lo que decía y hacía, y así poder denunciar sus palabras y acciones escandalosas o heréticas, según su parecer, y poder arrestarle."
    Entonces se comportaban así con Jesús; pero Él ha querido que ese comportamiento hacia Él (bueno o malo), se equipare al que tenemos con nuestro prójimo.Así dijo: lo que hagais a uno de estos, mas pequeños, a Mí me lo haceis; también podemos verlo en aquellas palabras tan claras de Jesús a Pablo:"¿Por qué me persigues?".
    ¿Denunciamos al hermano?, lo hacemos a Jesús mismo, Él lo dijo. Espiando/denunciando/arrestando al hermano, lo hacemos al mismo Jesús... ¡qué duros de corazón debemos ser cuando el mismo evangelio no nos convence, ni nos mueve a actuar!!
    Me entristece que en nuestra Comunidad hallamos vivido esta experiencia en la persona de nuestro querido pastor en doloroso "vivo y directo".
    ¡¡MUCHO HEMOS DE ORAR POR LOS PASTORES DE NUESTRA DIÓCESIS!! Ellos nos niegan esas "verdes praderas donde podamos reposar" bajo la atenta mirada de nuestro Pastor, el Padre Andrés.
    Pero, ¡¡qué suerte tienen, tenemos, que siempre el Señor nos da una nueva oportunidad, a TODOS, de buscar esa sombra junto a Él, para descansar y comer hasta saciarnos......SOLO HEMOS DE QUERERLO.
    Ojalá nos animásemos en los comentarios de la última homilía de esta etapa, de escribir nuestros nombres -sin anónimos-en el Blog. Esos nombres que están escritos en el corazón de nuestro querido Andrés y que siempre tiene presente en su oración, formando parte de su vida de sacerdote y pastor.
    GRACIAS, PATER.
    Queridos amigos, también mi corazón está lleno de nombres...y en esa parcela importante de mi familia de la Fe, están los vuestros. GRACIAS.

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  5. Lo que dijiste antes de empezar la Misa; no sé si fueron exactamente estas palabras: “todos juntos en un abrazo nos unimos a Jesucristo”. La idea creo que era esa; las palabras no las recuerdo bien; en ese momento en lo más intimo de mi ser no sé qué me pasó: una sensación tan gozosa y emocionante, me sentí Comunidad de todos y cada una de las personas que estaban allí, y lo mismo, durante todo el tiempo que duró la misa. La homilía, a pesar del repaso que nos has dado, ha sido fabulosa, muy clara, y el final me encantó, aunque quedó en suspense. Estuvo muy bien, los cantos muy propios para el momento, los chavales que tocaban los violines elevaban a uno al séptimo cielo, las chicas que proclamaron las lecturas que bien lo hicieron, una Eucaristía que se me recordará siempre. Gracias por todo, Andrés, muchísimas gracias por estas vivencias inolvidables.

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  6. Querido Andrés.

    Ayer fui corriendo hasta Oviedo para no perderme la Misa de 11 . Junto a la tristeza por su marcha, tuve la alegría de encontrar la Catedral llena de personas que, como yo, corrieron desde sus lugares de vacaciones, desde sus planes, para acompañarle, arroparle y despedirle.

    Tanta prisa, tanto correr, me recordó cuando la Magdalena y los Apóstoles corrían tras Jesús. Ellos corrían por amor, fidelidad, constancia, fe y esperanza. Corrían tras Jesús y con Jesús por el amor que le tenían pero sobre todo por el amor que Él les tenía. Ayer, nosotros corrimos tras Andrés y con Andrés por el amor que le tenemos, pero sobre todo por el amor que usted nos tiene a nosotros. Ayer, el cariño, la emoción, la tristeza, el aplauso, todo, fue por Andrés, no "por el que lleva encima".

    Hace dos años, empecé a correr con usted hacia Jesús, hacia Dios. Me enseñó un Dios mucho mejor que el que yo conocía. Me mostró el Dios que usted lleva dentro, y que me encanta. Un Dios que me ama: "Permaneced en mi amor"; me conforta: "Venid a mi los que estáis cansados y agobiados"; me cuida: "El Señor es mi pastor, nada me falta"; me protege: "El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré?"; me auxilia:"Escucha señor mi clamor"; me perdona: "El Señor es clemente y misericordioso"; y me corteja: "La llevaré al desierto y le hablaré al corazón". No todo ha sido fácil. He intentado: florecer donde el Señor me ha plantado, no humillar a los demás porque el Señor a mi no me humilla, cumplir la voluntad del Señor, preñarme de Él, darle las gracias por las cosas buenas y por las malas, ser eslabón y aceptar que el Señor me pode aunque me duela.

    Por todo ello, una vez más le doy las gracias.
    Reciba un abrazo muy grande.
    ¡¡¡QUE DIOS LE SIGA BENDICIENDO SIEMPRE!!!

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  7. Yo estoy de acuerdo con todo lo que nos dices en la preciosa y sentida homilía de hoy, pero hoy sintiéndolo eb el alma, solo puedo ver al grupo de los fariseos, que se mezclan entre la gente para tratar de "pillar" a Jesús en algún renuncio, y así poder acusarle; que el Señor me perdone, pero en este tiempo he visto fariseos paseándose por los pasillos de la catedral, mientras nuestro pastor daba de "comer" al rebaño allí reunido. Es triste que, en lugar de quedarse con ese gesto de Jesús, de nuestro presbítero, de darnos de comer a todos, traten de encontrar algo que, pueda apartarlo de esta comunidad hambrienta y deseosa de ese alimento que sacia.
    Andrés Muchas Muchas gracias, a ellos que Dios los perdone, a vosotros hermanos todo mi cariño y agradecimiento por todo este tiempo compartido y unidos a Jesús junto a un pastor enamorado de El.
    BENDITO SEA DIOS

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  8. Querido Don Andrés:

    Con profunda emoción he vivido su última misa en la Catedral.

    A pesar de que hace poco tiempo que asisto a esa misa, percibo una gran empatía con esa numerosa Comunidad y, precisamente por eso, hoy mi sentimiento fue de total unión con ella, adivinando su tristeza y desolación por su despedida......

    Piense padre que todos orábamos por Vd., y seguro que Dios le ayudará, y mucho, porque lleva dentro de sí a "su Señor".

    La misa fue preciosa, y la homilía también. Ignoro si habrá gustado o no a todos, pero lo que sí creo es que nadie haya quedado indiferente.

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  9. Si se publica mi comentario, será que nuestro pastor aun en verano…no descansa y su mirada sigue a este su rebaño, como vigía tempranero; como dice el Cantar: “aunque duerma, su corazón siempre vela”.
    Al preparar esta mañana la Misa de la Virgen, en su Asunción, encuentro esta bonita reflexión que comparto con vosotros, amigos: --Benedicto XVI, respecto del Magníficat, señaló que es como un retrato de María “completamente tejido por los hilos tomados de la Palabra de Dios”. Porque la Virgen construye su cántico con muchos textos tomados de la Sagrada Escritura. Y ello, dice el Papa, indica que “la Palabra de Dios es verdaderamente su propia casa, de la cual sale con toda naturalidad. Habla y piensa con la Palabra de Dios; la Palabra de Dios, se convierte en palabra suya, y su palabra nace de la Palabra de Dios. Por eso sus pensamientos son según el pensar de Dios y su amor es un querer con Dios, que guía su existencia y la colma ahora en el cielo.—
    Desde nuestro Blog, basado en esta Palabra y su reflexión, os deseo, en plena semana grande de las fiestas estivales, que sea Su Palabra, la que nos siga construyendo a cada uno de nosotros, como lo hizo en la Virgen, a pesar de estar veraneando y precisamente por ello; porque Dios siempre vela,-también nuestro pastor-, y así también ha de estar nuestro corazón, EN VELA, como el de María, para un día seguir las huellas de su Asunción al cielo.

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  10. Al enterarme de su traslado he quedado desolada. Me siento como oveja sin pastor. Después de varios años ¿Quién será ahora mi guía espiritual? ¿quién será capaz de hacerme levantar de nuevo y empezar a andar por el buen camino? ¿quién me conoce lo suficiente para saber las luchas que se llevan a cabo en mi alma? ¿quién será capaz de ayudarme a vencer el mal para poder seguir a Jesús? Muchas personas sentimos esto, pues he visto las largas colas delante de su confesionario. Espero que no se olvide de sus ovejas descarriadas y nos pueda indicar donde y cuando podemos seguir confesándonos con usted. Y espero que podamos seguir disfrutando de sus homilías, aunque sea por internet. Le deseo
    mucha suerte en ese nuevo destino.
    Animo y un fuerte abrazo.

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  11. Querida/o anónimo del 3 de septiembre, tu desolación me ha dejado desolada y valga la redundancia. No creo que corra peligro el que nuestro pastor pueda seguir pastoreándonos. No te inquietes de esa forma.
    Si te apetece escribirme unas letras..me gustará "conectar" contigo. ¿vale? Mi correo es: petraregalada2000@yahoo.es
    Nadie puede quitarnos el contacto con nuestro director espiritual. Estemos tranquilos. Y sigamos orando por su trayectoria pastoral que tanto bien nos hace a todos.

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