jueves, 3 de noviembre de 2011

Domingo XXXII del Tiempo Ordinario (A)

9-11-08 DOMINGO XXXII TIEMPO ORDINARIO (A)

Sb. 6, 12-16; Slm. 62; 1 Tes. 4, 13-17; Mt. 25, 1-13


Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:

Estamos terminando ya el año litúrgico, que finaliza como un mes antes que el año civil. En las lecturas que escucharemos en estos domingos que vienen se nos menciona el fin del mundo, la venida final de Jesucristo, etc. En este contexto se ha de situar el evangelio de hoy, el cual alude a la parábola de las diez doncellas que esperan al esposo.

De esta parábola yo saco tres enseñanzas:

- La necesidad de estar en continua vigilancia. En efecto, las doncellas prudentes pudieron entrar con el esposo al banquete. Las doncellas necias tuvieron que ir al Mercadona a comprar aceite, pero allí había cola en la caja y, cuando llegaron a la casa del esposo para el banquete, se encontraron con la puerta cerrada. Y el esposo ya no les abrió la puerta ni les dejó pasar adentro. Por eso, termina Jesús el evangelio diciendo: “Velad, porque no sabéis el día ni la hora”.

- Actos personales y consecuencias de los mismos. En la parábola se nos dice que “las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas”. Como ya os he dicho en diversas ocasiones, existen hechos o acciones personales que no tienen ninguna o poca relevancia para nosotros y para quienes nos rodean: por ejemplo, el que uno se ponga la chaqueta de un color u otro, el que se tome en un bar un café o una infusión, etc. Pero sí que existen otras acciones que cambian totalmente nuestra vida. Este día hablaba con un chico de 16 años. Empecé a hablar con él el año pasado y entonces llevaba una vida un tanto desastrada, con poca atención en el colegio, con muchas gamberradas o faltas de respeto hacia los demás, con pérdidas de tiempo, con compañías no demasiado buenas, etc. Por una serie de razones, este chico empezó a cambiar, y ahora estudia, respeta a los demás, ayuda en caso mucho más, etc. Su pensamiento y su forma de ver la vida han cambiado. Ahora quiere labrarse un porvenir, pero los “amigos” del año pasado siguen “a su bola”; quieren atraerle de nuevo con ellos, pero él lo rechaza. ¿Qué será de este chico dentro de cinco años? ¿Qué será de esos “amigos”, si siguen por el mismo camino, dentro de cinco años? Otro caso: ¿qué hubiera sido (para bien y para mal) de la vida de tantas personas si, a la hora de elegir pareja, hubieran escogido a otra persona distinta de la que tienen a su lado? Todos tenemos ejemplos de esto: en nuestra familia, en nuestros vecinos, en nuestros amigos o en nosotros mismos. Y las consecuencias de esta elección, buena o mala, la sufren o la disfrutan los padres y hermanos, pero sobre todo los hijos.

- Cada uno es responsable de sus propios actos. : “Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: ‘Señor, señor, ábrenos.’ Pero él respondió: ‘Os lo aseguro: no os conozco’”. No podemos decir: ‘¡Qué malo es el esposo que no abrió a las necias!’ Hay que madurar y asumir las consecuencias de las propias decisiones. Basta de echar la culpa al otro, al gobierno, al vecino, a los padres, a Dios… Seamos maduros y responsables de nuestros propios actos. Fueron las doncellas necias quienes no se cuidaron de llevar reserva de aceite; fueron las necias quienes quisieron que las otras les dejaran aceite y así no habría aceite ni para unas ni para otras, es decir, pidieron que las demás taparan su desidia y su pereza. Voy a contaros un cuento que va en esta línea de asumir responsabilidades: “Llegado el momento de poner un nombre a su primogénito, un hombre y su mujer empezaron a discutir. Ella quería que el niño se llamase igual que su abuelo materno, y él quería ponerle el nombre del abuelo paterno. Finalmente, acudieron al párroco para que solventara la cuestión. ‘¿Cuál era el nombre de tu padre?’, preguntó el párroco al marido. ‘José’. ‘¿Y cómo se llamaba el tuyo?’, preguntó a la mujer. ‘José’. ‘Entonces, ¿cuál es el problema?’, preguntó perplejo el párroco. ‘Verá, Vd., señor cura’, dijo la mujer. ‘Mi padre era un sabio, y el suyo era un ladrón de caballos. ¿Cómo voy a permitir que mi hijo se llame igual que un hombre como ése?’ El párroco se puso a pensar en el asunto muy seriamente, porque se trataba de un problema verdaderamente delicado. No quería que una de las partes se sintiera vencedora y la otra perdedora. Al fin, dijo: ‘Os sugiero lo siguiente: llamad al niño José; luego esperad a ver si llega a ser un sabio o un ladrón de caballos, y entonces sabréis si le habéis puesto el nombre de uno o de otro abuelo’”.

Si al final de nuestra vida somos un hombre sabio o un ladrón de caballos, será responsabilidad nuestra. Si al final de nuestra vida somos una doncella necia o una doncella prudente, será responsabilidad nuestra. Si al final de nuestra vida somos invitados a entrar en el banquete del Reino de Dios o somos rechazados, será responsabilidad nuestra. Por lo tanto, estemos vigilantes todos los días de nuestra vida. Este es el mensaje que Jesús quiere darnos hoy a través de su Santa Iglesia.

23 comentarios:

  1. Querido P.Andrés :
    La homilía del próximo domingo es hermosa.
    El estilo de vida más alta y espiritual es UNA VIDA CON SENTIDO, de quien con su vida, con su profesión, con lo hace, con lo que dice, con lo que practica,le hace sentirse feliz y útil para sí mismo y para los demás.
    Se trata de actuar siempre con buena voluntad, respetar a los demás, desearles lo mejor y tratarles como a nosotros nos gustaría ser tratados. Además, ser buenos es lo más rentable porque nos produce paz interior y felicidad.
    Andrés el mejor ejemplo, nos trata con máxima caridad, compagina sus obligaciones con DIOS, y con los demás.
    Gracias por toda la ayuda.

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  2. Me dice Balán que esta homilía se las trae!.
    Habla de purdencia y de niezura; luego, te conviene más estar calladito -me enfatiza él.

    Pues nada, a rumiar un poquito! (bueno, los burros no rumiamos con el estómago, pero sí nos machacamos un poquito la cabeza).
    Me gusta mucho el pensamiento del anónimo anterior que dijo: "... ser buenos es lo más rentable porque nos produce paz interior y felicidad".
    Voy a dejar de husmear por este blog, porque, ente las homilías de Andrés y las cargas de profundidad que larga alguno, me ponéis el fin de semana a reflexionar!

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  3. Cualquiera de nosotros pudo o podrá pensarlo a lo largo de la vida alguna vez.

    «Cuando era joven y libre, y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo.

    Al volverme más viejo y más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría.

    Entonces reduje un poco mis objetivos y decidí cambiar sólo mi país. Pero también resultó imposible.
    Al llegar a los años del ocaso de mi vida, en un último intento desesperado, me propuse cambiar solo a mi familia, a mis allegados; pero, por desgracia, no me quedaba ninguno.

    Y ahora que me siento cercano a mi muerte, de pronto me he dado cuenta: si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia; a partir de su inspiración y estímulo, podría haber hecho un bien a mi país y quién sabe, tal vez incluso habría cambiado el mundo». Pensamiento inscrito en la tumba de un obispo del siglo XI,de la Abadía de Westminster)

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  4. Querido Andrés:
    En la homilía de este domingo nos dices cosas muy importantes, sencillas y amenas. Cosas que sabemos, pero que a veces las tenemos archivadas y nos viene de perlas que alguien nos haga volver sobre ellas de cuando en cuando.

    Me encantó el cuento final, y cómo resolvió el párroco el problema de la pareja. Ojalá nos ayude a nosotros en tantas ocasiones que nos vemos en situaciones similares.

    El último párrafo de la homilía me parece muy importante y serio, para meditarlo y tenerlo muy presente. Ordinariamente esta parábola la aplican al último momento de la vida, del que dicen que depende la salvación eterna. Este modo de entender las enseñanzas del Señor es exageradamente pobre.

    El Evangelio busca la salvación del hombre en toda su existencia. Si echamos una mirada al Evangelio vemos que todo él está orientado a la existencia total de la persona.

    A lo largo de la vida se nos presentan distintos modos de realizarnos como personas, por tanto, siempre hay que estar en actitud de seleccionar lo que debemos hacer.

    A mí me parece, el modo de vivir de la persona cristiana, tiene que ser algo así como la cosecha para el labrador: el labrador prepara la tierra, la semilla y la siembra, la atiende con esmero, y al final de la temporada recoge la cosecha, así de sencillo, nosotros los cristianos tenemos que hacer lo mismo, lo que sembremos durante la vida al fina de ella lo recibiremos.

    Me encanta leer todos los comentarios del Blog, toda persona tiene algo bueno que puede enriquecer a los demás y es una manera de apoyarnos, animarnos, y sobre todo, de agradecer a Andrés, el esfuerzo que esta haciendo por acompañarnos en el camino de la fe de esta forma tan especial y tan acertada, que humanamente no tiene precio.

    Hace tiempo leí, que una de las cosas que más nos gratifican, es lo que ofrecemos a los demás, lo que ofrezco nunca se corrompe, “toma hermano sin medida cuanto precisas de mi, que cuando parta de aquí para alcanzar otra vida sólo tendré lo que di”, eso es muy buena inversión, merece la pena.

    Perdonad, porque hoy me pasé.
    Un abrazo para todos

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  5. Una homilía más, y más al estilo de D. Andrés: sencilla, clara, cercana y concluyente....

    Ne recuerda aquella máxima de un filósofo: la sencillez y claridad distinguen el lenguaje del hombre de bien.

    No me extraña la entradas que registra este blog; me encantan los pensamientos y las aportaciones de los que nos dejan su regalo, parte de su forma de ser y de pensar en este blog. Gracias a todos por ese enriquecimiento mútuo que nos aportais a los que hemos encontrado, como un tesoro, este oasis de pensamiento, sobrecogimiento y enseñanzas.
    Por supuesto, Andrés, gracias por este apostolado que provocas en silencio, por esta fabulosa catequésis que promueves.
    Que gran vasallo...., qu gran Cura, que gran Hombre!

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  6. Si callas tú, Andrés, hablarán hasta las piedras!.

    El Evangelio, al menos, para que yo lo entienda, hay que plantearlo así, en la vida real, con ejemplos reales; nada de disquisiciones bizantinas que nadie entiende, nada de ir hilvanando citas, citas y citas, que aburren.... así están las Iglesias... frías, acías y vaciándose, llenas de devotos, pero carentes de devoción, de calidez humana y espiritual, de ilusión.
    Gracias a todos por aguantar estas impertinencias mías, pero os lo digo de corazón, tal como lo pienso.

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  7. Qué gran verdad, qué apostolado con tu silencio, catequésis en la nube, pùlpito en la red!!!.
    Si estos callan (se referïa a los apôstoles), hablarán hasta las piedras!

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  8. Quiero dejar constancia hoy de la opinión de un eminente pensador y mejor persona que ha asistido hoy a la Misa de 11 en la Catedral.

    Para ello, como soy algo vaga, os copio el correo que he enviado a D. Andrés, en contestación a uno suyo, como siempre, dando las gracias por no sé qué rochada que él considera que ha sido un detalle para con él.

    Andrés, todos nos merecemos que alguien haga algo por nosotros.

    En tu caso, cualquier detalle que se pueda tener contigo (aunque sólo sea prestarte un paraguas, tomar un café, preguntar cómo siguen tus padres, o charlas dos minutos contigo...), lo tienes merecido por ser una persona volcada constantemente en los demás incluso a expensas de tus propios ingresos, y de ser una referencia para todos los que te rodean (ya todo el mundo sabe y percibe que, a tu lado, siempre hay sonrisas, cariño, buenos consejos y palabras de ánimo); por todo ello, no sólo es un placer, es una obligación. Nos pones todas las cosas tan fáciles, que no resulta difícil tener el más mínimo detalle, por nimio que sea, contigo.

    Por cierto, el Sr. X, se han ido con un inmejorable sabor de boca y mejor sentimiento de espíritu, después de asistir a la Misa, oficiada por tí, hoy, en la catedral.

    Nos hizo referencia expresa a tu Homilía, le ha gustado mucho la forma de enfocar y acercar, al día a día actual, las enseñanzas del Evangelio. Se sabía de memoria la anécdota del niño de la moto.

    Encuentra, comentó, mucho parecido con la forma de ser y de
    ejercer de una persona que le resulta muy cercana, también Cura.

    Fíjate, por dónde, nosotros mismos encontramos en esta ilustre persona, también Doctor, formas de conducirse muy similares a las del Cura que tú y o conocemos; sobre todo, esa sensibilidad, humildad y naturalidad propia de alguien que ver grande en su forma de pensar, de razonar; y mucho más grande, también, en la forma de conducirse, de enseñar y de mostrar sus propios convencimientos.

    Por todo ello, me alegro mucho, y celebro que los bueno de la gente buena no pase desapercibido en un momento en que prima, como moneda de cambio y de prestigio, precisamente, todo lo contrario.

    Así que, la gracias son debidas a tí. Saludos.

    Por cierto, que le envíes las Homilías. Nosotros, le facilitaremos la dirección de este púlpito.

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  9. el burro de Balán (o sea, yo)6 de noviembre de 2011, 20:24

    Hoy he asistido a la Misa de ONCE, en la Catedral. Al salir, le decía yo a Balán: has visto los bancos?. Sí bastante "sistémicos", según dicen.

    No hombre!; no seas burro. Cuando ya cayó en a qué bancos me referia, se acordó de la aportación que habíamos leído, hace tiempo en este blog, y que habíamos comentado ya muchas veces:

    " Permitidme que acabe, porque habrá más gente que quiera decir algo, con un poquito de sentido del humor ya que tiene su gracia que una persona que llena la nave central de la catedral de Oviedo cada domingo a las once de la mañana se le exija cambiar su modo de predicar. ¡¡¡manda…….!!!!
    Un abrazo para cada un@
    28 de septiembre de 2011 10:372..."

    Pues si no tiene HUMOR lo que sugiere este magnífico comentario, manda h.....!!!!

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  10. En cuanto a la aportación anterior, yo, verdaderamente, no sé si se llenan o no los bancos de la nave principal de la Catedral. No suelo contarlos.

    Lo que sí sé es que en este blog el 31 de octubre (lunes) registraba: 51.900 entradas.

    Hoy: 52.335 entradas.
    Creo que son casi 450 visitas en una semana.
    Y, sin contar las homilías que se reciben por correo, con lo que ya no acuden a este blog.

    A ver si la "la burra de Balán" es capaz de explicarlo.

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  11. Balán me dice que alguien me ha citado, así que por alusiones, respondo: la verdad son los hechos, no su explicación.

    Y los hechos cantan: 52.350 entradas en este momento.
    Si son 52 domingos al año. Es fácil saber la media. Si en la nave de la Catedral entran 1.000 almas cada domingo, otras tantas andamos merodeando por este blog buscando Algo que merezca la pena.
    Las cifras no mienten; acaso incomodan? Yo creo que no, evidencian lo que todos palpamos.
    Un abrazo a todos.

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  12. El evangelio continuamente nos alerta en ese “Velad, porque no sabéis el día ni la hora” a estar preparados para ese gran momento, para el gran Encuentro con el Esposo. “¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!", qué frase tan preciosa. Me encanta. Es ese, “¡Ven, Señor Jesús!” que repetimos en cada Eucaristía antes de comulgar y que un día tendrá su plenitud, pero ya vamos saboreando.
    Muchas veces he meditado y recordado esta parábola de las Vírgenes, en distintos momentos de mi vida. Ahora mismo, me sugiere y habla de ese gran Don que Dios nos ha dado que es el Tiempo. Ese Tiempo que tantas veces perdemos en tonterías que nada nos aportan; Tiempo en el que no hacemos el bien que debiéramos, por causa de nuestra pereza; ese Tiempo, que podríamos regalar a los demás de distintas maneras, desde un pequeño servicio, a una visita o a escuchar o acompañar a alguien que puede necesitarnos; ese Tiempo de dar una caminata o hacer gimnasia, que tanto nos aconseja el médico.…Quizás es este el aceite que tengo que cuidar en estos momentos para que mi lámpara dé la Luz que el Señor espera de mi. Porque hay Tiempo para todo, para muchas cosas… pero tengo claro que el más precioso y de mayor valor es el que dedico al Señor y a ese no debo de quitarle nunca ni un segundo, ni un ápice; porque es fácil que nos ocurra el dedicarnos a las cosas del Señor (lo cual es bueno) y olvidar el trato personal con el Señor de las cosas. ( y esto no es bueno, es buenísimo). Así traigo el recuerdo de dos frases que yo tengo como “lapidarias” en mi vida espiritual y son del P. Andrés: Todo Don lleva consigo una Tarea. Y mi Tiempo como Don de Dios, lleva consigo la Tarea de llenarlo de Su Amor para regalárselo a los demás, que es la única manera de que Le sea agradable.
    Y otra frase, que desde que se la escuché me quedó grabada es: “Todas nuestras obras tienen sus consecuencias.” Y en la que resume parte de la homilía. ¡Cuántas veces me la han oído en casa los hijos!! Y cuántas veces he comprobado, que es una gran realidad.
    Velad.
    El salmo de este domingo lo resume en un Bendecirle/saciándonos y en un Velar/descansando:
    "Toda mi vida te bendeciré
    y alzaré las manos invocándote.
    Me saciaré como de enjundia y de manteca,
    y mis labios te alabarán jubilosos.

    En el lecho me acuerdo de ti
    y velando medito en ti,
    porque fuiste mi auxilio,
    y a la sombra de tus alas
    canto con júbilo."
    “Yo dormía, pero mi corazón velaba.”, nos dice el Amado, el Esposo en el Cantar; así incluso en el descanso, desea que le esperemos.
    Pienso que si velamos así, saldremos con gozo al Encuentro y seremos recibidos: ”¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!" porque “Nuestra alma está sedienta de ti, Señor, Dios nuestro.”
    Buena semana amigos.

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  13. Necios y prudentes, binomio constante en la vida, de nosotros depende el ser uno u otro.

    A lo largo de nuestra existencia, tenemos la opción de actuar desde la conciencia o de forma mecánica, esto sucede con las conductas, palabras, etc., que ponemos en marcha espontáneamente en cada momento, sin que intervenga la toma de decisión consciente. La consecuencia de no hacer las cosas o tomar la decisiones utilizando la plena conciencia, suele llevar al error o a la confusión, nuestra mente tiende a crearnos caminos fáciles o engañosos desde el subconsciente, solo el discernimiento y el pleno conocimiento de nuestras decisiones, nos hará libres y nos dará la seguridad que precisamos, para mejorar y acertar en nuestro peregrinaje, no obstante, llevar a la oración nuestra vida, nos ayudará a discernir con seguridad. Dios debe de estar siempre en cada paso de nuestra existencia.

    Desgraciadamente, detrás de un necio, se esconde un soberbio, y detrás de éste un prepotente, y detrás de éste un adulador, y detrás de éste siempre va un traidor, y así detrás de..., etc. En nada influye la preparación académica del individuo, si no va acompañada de la cordura suficiente para conocer sus límites, entre ellos el gran regulador de la conducta humana, la prudencia, de esta emana el discernimiento, la sabiduría, la humildad, etc.
    Magnífica Homilía sobre cómo debemos de administrar este bien insigne de la vida que nos regala Dios, y de cómo nuestros actos la modifican para bien o para mal irremediablemente, porque no sabemos ni el día ni la hora...

    Un fuerte abrazo D. Andrés, sigo aprendiendo a su lado y de su coherencia, y también de todos ustedes.
    Roguemos al Señor por los necios entre los que me incluyo, el mundo sería mejor con más prudentes.
    ¡Buena semana a los hermanos de blog y mi oración!
    Aloya.

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  14. Necios y prudentes, binomio constante en la vida, de nosotros depende el ser uno u otro.

    A lo largo de nuestra existencia, tenemos la opción de actuar desde la conciencia o de forma mecánica, esto sucede con las conductas, palabras, etc., que ponemos en marcha espontáneamente en cada momento, sin que intervenga la toma de decisión consciente. La consecuencia de no hacer las cosas o tomar la decisiones utilizando la plena conciencia, suele llevar al error o a la confusión, nuestra mente tiende a crearnos caminos fáciles o engañosos desde el subconsciente, solo el discernimiento y el pleno conocimiento de nuestras decisiones, nos hará libres y nos dará la seguridad que precisamos, para mejorar y acertar en nuestro peregrinaje, no obstante, llevar a la oración nuestra vida, nos ayudará a discernir con seguridad. Dios debe de estar siempre en cada paso de nuestra existencia.

    Desgraciadamente, detrás de un necio, se esconde un soberbio, y detrás de éste un prepotente, y detrás de éste un adulador, y detrás de éste siempre va un traidor, y así detrás de..., etc. En nada influye la preparación académica del individuo, si no va acompañada de la cordura suficiente para conocer sus límites, entre ellos el gran regulador de la conducta humana, la prudencia, de esta emana el discernimiento, la sabiduría, la humildad, etc.
    Magnífica Homilía sobre cómo debemos de administrar este bien insigne de la vida que nos regala Dios, y de cómo nuestros actos la modifican para bien o para mal irremediablemente, porque no sabemos ni el día ni la hora...

    Un fuerte abrazo D. Andrés, sigo aprendiendo a su lado y de su coherencia, y también de todos ustedes.
    Roguemos al Señor por los necios entre los que me incluyo, el mundo sería mejor con más prudentes.
    ¡Buena semana a los hermanos de blog y mi oración!
    Aloya.

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  15. Gracias Aloya por incluirme en tus plegarias: "....Roguemos al Señor por los necios entre los que me incluyo..."

    El sabio y el necio (extractado del Eclesiastés):

    21:13 La ciencia del sabio crece como una inundación y su consejo es como fuente de vida.

    21:14 La mente del necio es como un vaso roto: no retiene ningún conocimiento.

    21:15 Si un hombre instruido oye una palabra sabia, la aprueba y le añade algo de lo suyo;
    si la oye un alocado, le desagrada, y la echa detrás de sus espaldas.

    21:16 La conversación del necio es como una carga para el viajero, pero los labios del inteligente causan deleite.

    21:17 La opinión del prudente es requerida en la asamblea, y todos reflexionan sobre sus palabras.

    21:18 Como una casa derruida es la sabiduría para el necio, y la ciencia del insensato es una serie de incoherencias.

    21:19 La instrucción es para el tonto como un cepo en los pies y como esposas en su mano derecha.

    21:20 El necio se ríe a carcajadas, pero el hombre sagaz sonríe apenas y sin estrépito.

    21:21 La instrucción es para el prudente como un adorno de oro y como un brazalete en el brazo derecho.

    21:22 El pie del necio entra rápido en la casa, pero el hombre experimentado se acerca con vergüenza.

    21:25 Los labios de los charlatanes hablan sólo de oídas, pero los prudentes pesan bien sus palabras.

    21:26 Los necios hablan siempre sin pensar; los sabios piensan, y luego hablan.

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  16. Andres:
    Le pido que siga siendo como es Ud. Pues en sus homilías se nota sinceridad, por eso llegan al alma,son creibles y nos aportan conocimientos para reflexionar.
    Saludos: Ana García Menéndez.

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  17. Hay que estar alerta pues no sabemos cuándo va a llegar el Esposo, cuando va a llegar la enfermedad, cuando va llegar un cambio en nuestra vida, cuando va a ser el minuto último y qué gran liberación estar ligeros de equipaje.
    Sobre todo ese equipaje tan pesado y que no vale para nada. Esa tristeza constante, ese mal humor que te ensombrece el gesto, esas conjeturas absurdas, esas envidias tontas, esa desconfianza que te hace andar encorvado, esas suspicacias, esa soberbia. Todo eso fuera, no vaya a ser que llegue la hora y me pille con la mochila llena.

    Y ser responsable de mis actos. ¡Es tan bonito echarle la culpa al vecino -como cuando éramos críos-, yo no fui señorita!!
    Dice un poema de Amado Nervo:
    ”… porque veo al final de mi rudo camino
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

    que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
    fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
    cuando planté rosales, coseché siempre rosas…….”

    Un abrazo para cada un@

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  18. Otra vez se me ha hecho tarde para enviar mi comentario, ultimamente ando un tanto perezosa.
    Y me viene al pelo este evangelio, así como la homilía; es decir, soy bastante dada a decirme a mi misma cuando tengo algo especial que hacer; ahora no tengo tiempo, o me encuentro cansada, ya lo haré en otro momento. Aquí tenéis un bonito ejemplo de virgen necia. Y yo soy la única responsable de las consecuencias de esta indolencia, ya que compruebo que, tantas veces por este motivo quedan cosas sin hacer, o llego tarde y apurada, etc.
    Me costó tiempo el entender esta parábola, porque yo pensaba que las prudentes habían sido poco misericordiosas con las necias, ya que quizás con su ayuda, podrían haber entrado todas al banquete.
    Como veis mi necedad viene de atrás. Ahora veo claramente que era imposible el repartir, porque si yo voy llenado mi alcuza con mi forma de vivir cada día, y haciendo acopio de aceite cuando actúo según el Señor me indica, no es posible que pueda pasarle a las otras mis propias acciones, ellas y yo somos las únicas responsables de lo que hacemos.
    ¡Cuantas veces caemos en la tentación de pensar, ya lo haré, ahora me apetece mas hacer esto otro! porque yo al menos vivo muchas veces de las apetencias, pero no me paro a pensar que a lo peor ese mas tarde no llega, ya no lo tengo, por tanto ya no puedo llevar mi aceite, porque el Señor, el Esposo puede llegar precisamente en el momento en que estoy "inapetente"; y entonces ¡ay de mi! ¿de que me habrá servido el dar gusto a esta carne débil y exigente?
    "Velad y orad" este es el medio por el cual cuando llegue el Señor a buscarme, pueda tener mi lámpara encendida, y cogida de su brazo entrar con el Esposo al gran Banquete.
    También pienso que el momento de ayudar a las necias, o al menos de tratar de hacerlo, es ahora, cuando si estamos en vela y oración, nuestra luz ya puede brillar en medio de este mundo, y por tanto mostrar el camino y la forma de conseguir el aceite que nos da el acceso a la Vida eterna.
    Muchas gracias Pater (perdona Pepitina, me alegré de verte el domingo), cuanto ayudan tus palabras, porque además del contenido del "sermón" van llenas de cariño y coherencia.
    Muchas gracias a todos hermanos, cuanto me alegra ver que este blog cada día está mas vivo.
    BENDITO SEA DIOS

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  19. No hay nada que más moleste a los necios (léase, mediocres) que la superioridad del que tiene talento y talante.

    Hoy en día, ésta es la cuasa de envidia, conflictos y de malquereres.

    D. Andrés, la vida le tiene que deparar muchos malquereres; admítalo, o renuncie a ser lo que es, como es y a la percepción que los demás tenemos de Vd. Como eso va a ser imposible, D. Andrés, le veremos sufrir, por ello, más de una vez. Ánimo, y no se aBurra

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  20. "Siempre tan necios andáis que, con desigual nivel, a una culpáis por cruel y a otra por fácil culpáis".Sor Juana De La Cruz.

    Ya, en tiempos remotos, sucedían cosas parecidas. Pasó tanto tiempo, que crecieron, obviamente.

    Paciencia, y a la espalda. Al tiempo..... El tiempo tiene razón, y la razón se toma su tiempo. Los necios ni tienen razón ni se toman tiempo para razonar; aunque les sobra, y lo dedican a maquinar.

    Sed, non prevalebunt!

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  21. Vírgenes necias.

    Definición de Necio:
    Se aplica a la persona que es tonta o torpe o hace cosas que carecen de lógica o de razón.

    MI opinión: no es necio el que hace o dice una necedad, sino el que, cometida ésta, no la sabe rectificar, disculpar, o no se atreve, que es peor.
    Querida burra de Balán: no te consideres aludida.
    No, no, tampoco me refiero a Balán, Dios me libre!!!!!!.

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  22. Una frase no hace politica, ni una palabra hace sermôn.

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  23. Gracias D. Andrés por sus pláticas.
    No más regrese nos iremos a escucharle en la catedral. Sldos. y oraciones desde México, D.F.
    Familia Grijelmo

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