11-5-14 DOMINGO
IV DE PASCUA (A)
Queridos hermanos:
En
el día de hoy coinciden dos celebraciones: por una parte, hoy es el día del
Buen Pastor y, por otra, hoy es la Jornada Mundial de oración por las
vocaciones.
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Sí, hoy es el día del Buen Pastor.
¿Quién es el Buen Pastor? Pues está clarísimo: es Jesús. Los obispos, los
sacerdotes, los diáconos, los religiosos, los catequistas, los padres de
familia… somos la encarnación en la tierra del único Buen Pastor, de Jesús.
Dios Padre ha puesto en nuestras manos a sus hijos (las ovejas). A unos les ha
puesto en sus manos los fieles de una diócesis, a otros los de unas parroquias,
a otros los de unos colegios o asilos de ancianos, a otros los niños o jóvenes
de primera comunión o confirmación, a otros los hijos que han engendrado con su
amor… Pero estos hijos, estas ovejas pertenecen primeramente y sobre todo a
Dios Padre, y hemos de atenderlos como nos enseña el mismo Jesús, el Buen
Pastor por excelencia.
Sí, los cristianos hemos de identificarnos cada
vez más con Cristo Jesús, para que Su Voz sea nuestra voz, Sus Manos sean
nuestras manos, Sus Ojos sean nuestros ojos, Sus Sentimientos sean nuestros
sentimientos, Su Fe sea nuestra fe, Su Amor sea nuestro amor… y así, de este
modo, cuando hablemos a los demás de Dios, nos escucharan porque reconocerán la
Voz de Jesús, nuestro verdadero Pastor.
Mirando
a Jesús, Buen Pastor ¿cuáles son algunas de las cualidades que hemos de tener
como pastores?
El
buen pastor es aquel que respeta la libertad de cada oveja, de cada
hijo de Dios. Hay una parte que me maravilla de la parábola del hijo
pródigo, y es cuando el padre (Dios) respeta la decisión errónea del hijo
pequeño: “El menor de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de herencia
que me corresponde’. Y el padre les repartió sus bienes” (Lc. 15,
12). Si Dios respeta la libertad, incluso en camino hacia el pecado, de sus
hijos, ¿quién somos nosotros para no respetar la libertad de nuestras ovejas? Pero ‘respetar la libertad’ no significa
dejar hacer lo que quieran. NO. Significa, a mi entender, dejar que asuman las
consecuencias de sus actos, que aprendan y practiquen la responsabilidad.
Además, respetar la libertad también significa no manipular desde la posición
dominante del pastor (obispo, párroco, padre de familia…) o desde la mayor
sabiduría o mayor poder económico.
El buen pastor perdona
las debilidades y cura las enfermedades de las ovejas. Esto se
hace sobre todo desde el cariño, desde la cercanía constante, desde el respeto,
desde la experiencia de haber sido el propio pastor perdonado por Jesús en sus
debilidades y curado en sus enfermedades. Afirmo categóricamente que nadie
puede perdonar debilidades, si antes no ha percibido la experiencia de haber
sido perdonado por Dios él mismo en sus debilidades; nadie puede curar a los
demás, si antes no ha percibido la experiencia de haber sido curado por Dios
uno mismo en sus enfermedades. “Lo que
gratis habéis recibido, dadlo gratis” (Mt. 10, 8).
El buen pastor pierde
de sí mismo para que las ovejas ganen. Pierde su tiempo, sus
fuerzas, su dinero y sus bienes, su descanso, su fama, su salud, su familia,
sus aficiones, su vida para que las ovejas (feligreses de las diócesis, de los
colegios, de las parroquias, de los catecismos, los hijos de su sangre) ganen
tiempo, fuerzas, dinero, bienes, descanso, fama, salud, familia, aficiones,
VIDA. Dice Jesús: “yo he venido para que tengan vida y la
tengan abundante” (Jn. 10,
10).
El
buen pastor sabe dónde está el peligro, las aguas turbias y los pastos dañinos
y los evita.
El
buen pastor se atreve con los lobos.
El
buen pastor da seguridad y confianza, sus ovejas no temen.
El
buen pastor colma a sus ovejas de riqueza y seguridad.
El
buen pastor lava a las ovejas y las sienta a su mesa.
El
buen pastor no quiere separarse de sus ovejas, y las lleva a la Casa del Padre,
donde “habitarán por años sin término”
(Slm. 23, 6).
Pero
lo mismo que existen buenos pastores, también
hay malos pastores.
El mal pastor ve su
labor como una profesión, no como una vocación. Por eso, simplemente
‘cumple’ con su ministerio de obispo, de párroco, de profesor, de catequista,
de padre…, pero sin unción ni apasionamiento.
El mal pastor se ama
más a sí mismo que a las ovejas. Esto conlleva que ese pastor busca su
interés, su comodidad, su conveniencia, y no lo que necesitan las ovejas. Y es
que este mal pastor usa las ovejas para medrar y adquirir prestigio. Es un
mercenario.
El mal pastor ama a las
ovejas para que éstas le amen. Es decir, se está buscando a sí mismo y,
cuando las ovejas no le amen, o no le sirvan para sus intereses, o sean un
estorbo, simplemente las apartará de su lado y las dejará en la estacada.
El
mal pastor guía a las ovejas desde arriba, desde lejos y no huele a oveja.
El
mal pastor abandona las ovejas cuando barrunta cercanía de lobos.
El
mal pastor no nota ni siente la pérdida de una oveja.
El
mal pastor agobia y tiraniza a las ovejas.
El
mal pastor no escucha a las ovejas ni les da oportunidades de participación.
El
mal pastor piensa que el rebaño es suyo y trata de suplantar a Jesús.
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Como os decía más arriba, hoy es la
Jornada Mundial de la oración por las vocaciones. Pero las vocaciones en la
Iglesia no son solamente para aquellos chicos y chicas que quieren ser ‘curas o
monjas’. NO. La vocación es sobre todo la llamada de Dios a sus hijos para que
se entreguen a favor de sus hermanos en distintos servicios y realidades. Así
hay vocación al sacerdocio, a la vida consagrada de vida activa o
contemplativa, al matrimonio, a la soltería… Pero también hay vocaciones o
llamadas de Dios a una tarea sanitaria, o de enseñanza, o de diversas
actividades humanas (pesca, ganadería, construcción, maquinaria…), las cuales
posibilitan un vida humana de más calidad y de más posibilidades para todos. La
vocación es una obediencia y un servicio. Una obediencia a Dios, y un servicio
a los hombres.
Termino
con dos ideas fantásticas del Papa Francisco sobre esta Jornada de oración por
las vocaciones: “La vocación es un fruto que madura en el
campo bien cultivado del amor recíproco que se hace servicio mutuo, en el
contexto de una auténtica vida eclesial. Ninguna vocación nace por sí misma o
vive por sí misma”. “Dispongamos por tanto nuestro corazón a ser ‘terreno bueno’ para
escuchar, acoger y vivir la Palabra (la llamada a la vocación) y dar así fruto”.
Tu homilia del domingo tiene la valentia de un profeta.
ResponderEliminarUn abrazo
Soñé que me cubría un manto como de noche. Las palmas de mis manos eran más claras que el resto de mi piel. Era una mujer negra y tan hermosa como la Amada del Cantar de los Cantares. Pero mi suerte cambió desde ese momento. (Nigeria, 14 de abril de 2014).
ResponderEliminarPidamos a Dios para no temer a los lobos, para saber escuchar y apoyar, para no creernos el centro de todo y para saber guiar con las palabras y las acciones.
ResponderEliminar¡FANTÁSTICA Y PRECIOSA HOMILÍA!! EN CUANTO LA RUMIE LA COMENTO...
ResponderEliminarMi querido cura de Tapia,
ResponderEliminarLuego están aquellos que, siendo pastores, nunca están con el rebaño y no sólo eso sino que están esperando a que las ovejas se despeñen para quitarse una tarea de encima.
También es verdad que esos no son pastores.
Gracias, como siempre.
Un abrazo para cada un@
Una movilización ética mundial, más allá de cualquier diferencia de credo o de opiniones políticas, que desafíe todas las formas de injusticia, que incida sobre las causas estructurales de la pobreza y el hambre, que garantice un trabajo decente y útil para todos, que se oponga a la economía de la exclusión y a la cultura del descarte. Esto es, y con estas beligerantes palabras, lo que el papa Francisco le ha propuesto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, a quien además le ha recordado que una parte importante de la humanidad continúa excluida de los beneficios del progreso y relegada, de hecho, a seres de segunda categoría.
ResponderEliminarY por si quedara alguna duda de la magnitud de la empresa –“una movilización ética mundial”— y del objetivo –“un ideal común de fraternidad y solidaridad, especialmente con los más pobres y excluidos”-, Jorge Mario Bergoglio ha animado al jefe de la ONU a huir de la autocomplacencia: “Es propio de la función directiva no conformarse nunca con los resultados obtenidos sino empeñarse cada vez más, porque lo conseguido solo se asegura buscando obtener lo que aún falta. Y, en el caso de la organización política y económica mundial, lo que falta es mucho”.
“Los futuros objetivos de desarrollo sostenible”, ha continuado el Papa ante la cúpula de Naciones Unidas, “deben ser formulados y ejecutados con magnanimidad y valentía, de modo que efectivamente lleguen a incidir sobre las causas estructurales de la pobreza y del hambre, consigan mejoras sustanciales en materia de preservación del ambiente, garanticen un trabajo decente y útil para todos y den una protección adecuada a la familia, elemento esencial de cualquier desarrollo económico y social sostenibles. Se trata, en particular, de desafiar todas las formas de injusticia, oponiéndose a la "economía de la exclusión", a la "cultura del descarte" y a la "cultura de la muerte", que, por desgracia, podrían llegar a convertirse en una mentalidad pasivamente aceptada” .
Cuánto me recuerdan las declaraciones del actual Papa el estilo, formas y fondo de predicar de D. Andrés, en la catedral de Oviedo!!!!
ResponderEliminarCelebro que aquellos que decían que no se ajustaban al modelo de la iglesia, ahora, estén tratando de imitarle. Pero, desgraciadamente, lo que Vd. predica sale de ese profundo corazón cristiano que Vd. tiene. Este verano, cuando vaya a España, haré lo imposible por ir a verle, en su nueva Iglesia de Tapia. Desde México, DF. un abrazo para esa bonita tierra.
cuántos profesionales de sacristía, y qué pocos curas hay!!!! En esta iglesia, por desgracia, están montando una aristocracia clerical. Se necesita trabajo de patear calles, pueblos, detectar las necesidades de las gentes, las bolsas de pobreza, los focos de injusticia. desde los perfumados palacios, y desde los inciensados púlpitos, no se percibe lo mal que lo està pasando la inmensa mayoría de esta sociedad.
ResponderEliminarD. Andrés, celebro la inmensa labor que está Vd. haciendo, incluso, fuera de esa diócesis. Me consta que alguna familia tiene luz en su casa gracias a su callada aportación.
El papa Francisco junto al secretario de la ONU, Ban Ki-Moon. OSSERVATORE ROMANO/HANDOUT | EFE
ResponderEliminarEl papa Francisco cree que la mitad de los matrimonios no tienen validez, dado que las parejas «sólo buscan una ceremonia burguesa en una iglesia porque es más bonita, más romántica», según dijo el cardenal alemán Walter Kasper en una entrevista publicada hoy.
«Es un problema real», afirmó el presidente emérito del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en la entrevista con la revista católica Commonweal.
«Yo he hablado con el papa acerca de esto y él ha dicho que cree que el 50 por ciento de los matrimonios no tiene validez», dijo Kasper, antes de agregar que «el matrimonio es un sacramento y un sacramento presupone la fe».
«Y si la pareja sólo quiere una ceremonia burguesa en una iglesia porque es más linda, más romántica que una ceremonia civil, entonces uno debe preguntarse si hay fe, si realmente aceptan todas las condiciones de un matrimonio sacramental válido, es decir: unidad, exclusividad y también indisolubilidad», dijo el cardenal.
El prelado señaló que cuando las parejas quieren contraer matrimonio en la Iglesia Católica es porque quieren que sea estable.
«Pero muchos piensan: 'Y bueno, si fallamos, tenemos el derecho (de separarnos)'. Y entonces, allí mismo, se niega el principio», afirmó.
Kasper enfatizó la importancia de los «cursos prematrimoniales» o de catequesis antes de la boda para que tanto el hombre como la mujer que van a casarse comprendan y reflexionen sobre el sentido del matrimonio como un sacramento en su Iglesia.
«Debe haber un diálogo entre la pareja y el sacerdote quien debe enseñarles lo que significa casarse en la Iglesia», señaló. «No se puede presumir que ambas partes sepan lo que están haciendo».
Hermosísima homilía.
ResponderEliminarQuién así habla es porque sabe de lo que trata, y lo sabe porque lo practica constantemente.
Tenemos la gran suerte de que el Señor haya puesto en nuestro camino un pastor con olor a oveja; un pastor que se mueve entre los pobres y necesitados de todo tipo, que busca a la oveja perdida en las periferias o donde quiera que se encuentre; un pastor que se da, que sabe escuchar, y sabe consolar, así como transmitir el amor del auténtico BUEN PASTOR. En definitiva que le importa y mucho el rebaño.
Es triste que haya tan pocos que sepan entregarse a los demás de esta manera.
Felicidades en este día, y muchas gracias por tu buen hacer sin descanso.
Hermanos hoy doy gracias a Dios de una manera especial, por este gran "regalo" y aunque se que no hace falta que os lo diga, os pido una sincera oración por nuestro querido pastor.
BENDITO SEA DIOS.
Hoy sábado es San Juan de Ávila, patrono del Clero español, así que mis mejores deseos de santidad y buen pastoreo para cuantos sacerdotes se asoman a este Blog y para nuestro Pater de manera especial.
ResponderEliminarHay buenos pastores en nuestra iglesia asturiana, solo que los malos hacen mas ruido...como el bien y el mal.Pero sabemos que los hay, habrá que buscarlos,pues necesitan nuestra oración y ánimo muchas veces.
Buen día para todos los sacerdotes que llevan a sus feligreses y fieles con la responsabilidad y el cariño de quien se sabe elegido, para esa preciosa tarea.
Gracias por tu labor,Pater.
Buenas tardes ... Claro como siempre Padre Andrés ..pidamos a Dios no temer a los lobos y ser buenos pastores siguiendo el camino del bien y ayudando a los que se quieren separer de El ... Demos ejemplo.... Así muchas ovejas seguirán a Jesús ...
ResponderEliminarQuiero desearle larga vida al nuevo blog en ingles y que sirva para ayuda a tantas personas que necesitamos del apoyo de un pastor.
ResponderEliminarMucha gente lo estaba esperando.
Gracias!!!
Me uno al comentario sobre el nuevo Blog en inglés...larga vida, que seguro dará frutos de conversión y santidad desde la profundización en la Palabra de Dios, que nuestro buen pastor borda.
ResponderEliminarFue una novedad, que me llenó de alegría y agradezco a las personas que se encuentran ahí detrás esa buena traducción.
Buena semana.
El Papa Francisco en el Regina Coeli:"... que el Señor nos ayude a nosotros pastores a ser siempre fieles al Maestro, y guías sabias e iluminadas del Pueblo de Dios a nosotros confiado.
ResponderEliminarTambién a ustedes les pido por favor que nos ayuden, nos ayuden a ser buenos pastores. Una vez he leído una cosa hermosa sobre cómo el Pueblo de Dios ayuda a los obispos y sacerdotes a ser buenos pastores, en un escrito de San Cesareo de Arlé, un padre de los primeros siglos de la Iglesia.
Y daba este ejemplo: cuando el ternero tiene hambre va a lo de la madre para tomar la leche, pero la vaca no lo da enseguida, parecería que se lo guardara para ella. ¿Entonces qué hace el ternero? Golpea con su nariz al pezón de la vaca para que llegue la leche. Es muy linda esta imagen. Así ustedes -dice este santo- tienen que hacer con los pastores: llamar a su puerta, a su corazón para que le den la leche de la doctrina, de la gracia y la leche de la guía.
Y les pido por favor, importunen a los pastores, moléstenlos, a todos nosotros los pastores, para que le demos el alimento de la gracia, de la guía y de la doctrina. Piensen a aquella bella imagen del ternero, cómo importuna a la madre para que le dé de comer.
A imitación de Jesús, cada pastor a veces se pondrá adelante para indicar el camino y apoyar la esperanza del pueblo. Otras veces estará simplemente en medio de todos, con su cercanía simple y misericordiosa. Y en algunas circunstancias deberá caminar detrás del pueblo, para ayudar aquellos que se quedaron atrás. Que todos los pastores sean así."
Que así sea.
HABRÁ QUE OBEDECER AL PAPA FRANCISCO:"llamar a su puerta, a su corazón para que le den la leche de la doctrina, de la gracia y la leche de la guía."
ResponderEliminarYa sabeis amigos...por algo es nuestro pastor bueno, D. Andrés.
Bonito ejemplo el que nos ha puesto el Papa este domingo.D.Andrés tendrá mas trabajo aún.
Himno
ResponderEliminarCantemos al Señor con alegría
Cantemos al Señor con alegría,
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.
Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.
Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.
Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores.
¡Qué buena esta homilía! Me ha recordado mis deberes de madre, abuela, suegra…Gracias, pater. Eres un buen pastor. En estos años de tu pastoreo como acompañante espiritual he experimentado de ti, esa identificación tuya con Jesús el Buen pastor, pues me resulta tan fácil reconocer en ti los gestos y la voz de único y Buen pastor que es Jesús. Gracias otra vez.
ResponderEliminarIntento aplicarme a ejercer el pastoreo que me corresponde lo mejor que puedo con tu ejemplo como seguidor del de Jesús. En esa identificación con Jesús, al menos en el intento de hacerlo, ¿no estará el secreto y a la vez el error de que en tantas familias los padres no seamos trasmisores de la fe a nuestros hijos? El tema de la libertad, que preciosamente explicas desde el Padre Bueno hacia el hijo pródigo, el perdonar sus debilidades (si viviéramos estos momentos que les tocan a ellos, ¿no viviríamos nosotros, yo misma, mas equivocados que ellos en tantas cosas?), el dar la vida por ellos en ese sacrificio continuo pero con gusto, dándoles nuestro tiempo, salud, olvidando aficiones… Amando, “como Yo os he amado”, nos dice Jesús; qué temas tan acertados y reales nos has recordado, pater. Gracias.
Por supuesto sin experimentar antes algo, como el ser amada, escuchada, sanada, perdonada…¡Qué difícil es llevarlo a cabo con los demás, darlo, regalarlo…! Sólo con Su amor, puedo amar, sólo con Su perdón puedo perdonar. Con cuánta alegría he experimentado esto en mi vida.
Me han encantado tus definiciones sobre la Vocación; es tan mal entendida. Yo la he valorado de tu mano, con tu pastoreo cariñoso y cercano. Tengo claro, que mi vocación es la maternidad. Una maternidad que va más allá de mi hogar y que es preciosa. Gracias.
Seríamos una iglesia mejor…mas santa si tuviésemos presente que nuestra vocación, la de cada uno, es una obediencia a Dios y un servicio a los hombre.. Seamos “terreno bueno” que escucha, acoge y vive la Palabra de Dios; así daremos fruto abundante. Buen comienzo para realizar mejor nuestra vocación.
Buena semana para todos.