viernes, 22 de noviembre de 2013

Homilías semanales EN AUDIO: semana XXXIII del Tiempo Ordinario














6 comentarios:

  1. Este Cura de Tapia, cala. También he de decir, que si llego a estar en el Grupo del Inserso….me habría unido a la fila que se dirigió hacia la sacristía en lugar de seguir la procesión. ¡Es que dice usted unas cosas! Pero, me parece bien que sea claro.
    Si tuviese la oportunidad, iría a la misa todos los dias. Me gustó mucho la bendición que nos dio el otro día. No creo que la olvide.

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  2. Escuchar…..”Estar atentos a los labios de Jesús; una frase tan sencilla pero que es Palabra de Dios. Después de escuchar la homilía, ¡cómo penetra y llena de sentido! Me ha sugerido el Señor que mañana y sobretodo pasado mañana domingo, fiesta de Cristo Rey, que tendré a todos los hijos y nietos alrededor, sea esta mi labor: estar atenta a los labios de Jesús en lo que cada uno de ellos desee decirme.
    Escucharte Jesús en ese gesto, estando atenta a los labios de los hijos y nietos, como “el pueblo entero estaba pendiente de Tus labios.” Me parece una forma bonita de escuchar a Dios y a mi prójimo.

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  3. Es como la caricia de una brisa suave, el abrir tu blog, y contemplar tu sonrisa.
    ¡¡¡que bien nos muestras tu interior!!!
    Que Dios te bendiga.

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  4. El actual sistema económico no sólo es "injusto en su raíz". También "mata" porque predomina la ley del más fuerte. Así lo ha denunciado el Papa Francisco en su primera exhortación apostólica 'Evangelii Gaudium' (La Alegría del Evangelio), que se ha hecho pública este martes y aboga por una "conversión del papado" y, concretamente, por "una saludable descentralización" de la Iglesia, así como por aumentar la responsabilidad de los laicos.

    En el documento, de 142 páginas, y que supone en práctica el primer texto de su pontificado, el Papa argentino se ocupa en un capitulo de algunos desafíos del mundo actual, entre ellos el de la crisis económica. "Cómo el mandamiento de 'no matar' pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la desigualdad. Esa economía "mata", resalta el Pontifice.

    Cómo el mandamiento de no matar pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la desigualdad. Esa economía mata
    El Papa se rebela a que "no sea noticia que muera de frío un anciano en la calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa". "Eso es exclusión", exclama, para denunciar con fuerza en el texto la "cultura actual del descarte". Una cultura en la que no sólo "se tira la comida cuando hay gente que pasa hambre" sino que "considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar".

    "Ya no se trata simplemente del fenómeno de los excluidos o explotados, sino de considerarlos como desechos, sobrantes", afirma el Papa.



    "Vivimos en la idolatría del dinero"

    Jorge Bergoglio critica a quienes "todavía defienden las teorías que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Según el Papa, "vivimos en la idolatría del dinero" y a todo ello se añade "una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales".

    Tras la crisis financiera, según el Papa, hay en su origen "una profunda crisis antropológica que niega la primacía del ser humano y la sustituye con otros ídolos". El Papa lamenta como, mientras "las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz".

    Este desequilibrio social, continúa el Papa, "proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera". Estas ideologías, denuncia el pontífice, están negando "el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común".

    Vivimos en la idolatría del dinero, y a todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales
    El Papa se dirige a los dirigentes políticos para pedir "una reforma financiera que no ignore la ética" y que afronten "este reto con determinación y visión de futuro". "El dinero debe servir y no gobernar", sentencia el papa, que aunque asegura que "ama a todos, ricos y pobres, tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos".

    En otro de los pasajes del amplio texto, el Papa considera que la política, a pesar de estar tan denigrada, "es una de las formas más importantes de la caridad". "Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la vida de los pobres", asevera.

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  5. Los 10 cambios que propone el Papa
    La reforma de las estructuras eclesiásticas. El Papa quiere una Iglesia mucho más descentralizada y eso pasa por una mayor colegialidad y sinodalidad. Es decir, en lenguaje civil, por una mayor democratización. Una democracia que entrará en la Iglesia a través del mayor protagonismo de las Conferencia episcopales, desactivadas en la larga etapa involutiva anterior, y por la recuperación de la sinodalidad a todos los niveles de la estructura
    Entre las reforma estructurales, el Papa se atreve a hablar incluso de la reforma del propio papado. Del que dice algo impensable hasta ahora: que del "papado no puede esperarse la palabra definitiva y completa de todas las cuestiones que tienen que ver con la Iglesia". Un papado democratizado. Un Papa "primus inter pares" y no un Papa-rey. Es el fin de la época imperialista del papado romano.
    Activar la corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia, para que realmente la sientan y la consideren suya. Desclericalizarla de arriba abajo. Que pase de ser una estructura piramidal a otra circular: Iglesia pueblo de Dios y casa de todos. Porque "Iglesia somos todos".
    Dar en la Iglesia un mayor protagonismo a la mujer, aunque el Papa vuelve a cerrar a la "discusión" el tema del sacerdocio femenino. Posiblemente, porque no lo vea maduro para el sensus fidelium y, por lo tanto, podría provocar desunión y hasta cismas o rupturas entre los hermanos de la casa eclesial.
    Volver a poner a la Iglesia en estado de misión, de salir a las periferias, de ser realmente "misionera". La Iglesia de las ovejas perdidas. La Iglesia voz de los sin voz. La Iglesia que deja de ser autorreferencial y mirarse al ombligo.
    Una Iglesia que sale de sus parroquias, movimientos y grupos estufa para llevar esperanza a los empobrecidos. Una Iglesia entendida como "instrumento de Dios para la liberación y la promoción de los pobres". Iglesia de los pobres y para los pobres que, por algo, son los preferidos de Dios.
    Una Iglesia libre frente a los poderes del mundo y con capacidad de denuncia profética. Y desde su libertad, una Iglesia que diga un triple no: a la economía de la exclusión, a la nueva idolatría del dinero y a las disparidades que engendra la violencia sistémica del capitalismo sin alma.
    Una Iglesia atenta de nuevo a los "signos de los tiempos" de los que hablaba el Concilio, especialmente a la sociedad de la información. Una Iglesia que, sin perder su esencia doctrinal, sepa comunicarse con la gente en el lenguaje actual. Ofreciendo "vino viejo en odres nuevos". Hasta en las homilías de los curas.
    Una Iglesia con las puertas siempre abiertas para todos y en cualquier momento. Por eso, el Papa exige que los sacramentos (bautismo, penitencia, confirmación, eucaristía, matrimonio y unción) sean para todos, no sólo para los perfectos. Porque es el enfermo el que necesita al médico.
    Una casa eclesial donde reine la alegría. Es la palabra que más repite el Papa en su hoja de ruta. Consciente de que, como decía, Santa Teresa, "un santo triste es un triste santo".

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  6. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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