jueves, 12 de abril de 2012

Domingo II Pascua (B)

15-4-2012 DOMINGO II DE PASCUA (B)

Hch. 4, 32-35; Sal. 117; 1 Jn. 5, 1-6; Jn. 20, 19-31

Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:

El domingo pasado, después de la Misa en la Catedral, fui a San Emeterio de Bimenes (una pequeña parroquia asturiana) para celebrar allí la festividad de la Pascua. Durante la homilía hice una pregunta: si creían los allí presentes en la resurrección de los muertos. Una señora contestó rápidamente en voz alta que no; dijo aquella mujer que, una vez fallecidos, se acababa todo.

En el evangelio de hoy se nos sigue hablando de la resurrección de Jesús, de la paz que Él nos da, de que Él nos perdona los pecados, de lo felices que son quienes tienen fe… Y yo me pregunto y os pregunto: ¿Al proponernos estas cosas la Iglesia para el día de hoy, al proponernos Dios este evangelio…, no estaremos ocupándonos del ‘sexo de los ángeles’ en vez de todos los problemas reales que hay en la actualidad?

Sí, hoy tenemos muchos problemas, muchísimos y de toda índole. No estamos ahora para ocuparnos de cosas etéreas, de cosas irreales o de cosas teóricas. Tenemos que sobrevivir. En efecto, algunos de los problemas que tenemos son: una Comunidad Autónoma en Asturias ingobernable y con mucha culpa por parte de los mismos políticos y de sus partidos, un número escalofriante de parados y que sigue aumentando, gran número de personas que dependen de la limosna de otros o de la ayuda de familiares para llegar a fin de mes, gente perdiendo sus casas y que ven sus enseres amontonados en la acera al desahuciarlos, problemas familiares y personales, trabajos precarios con sueldos de subsistencia…

Lo que acabo de decir es verdad, pero también lo es que en los tiempos de Jesús las cosas no estaban mejor. Es más, estaban muchísimo peor: Israel estaba ocupado por un ejército invasor que cometía numerosas tropelías con casi todos, mucha hambre y mucha miseria, enfermedades por doquier, problemas familiares y personales, violencia extrema… Pero todo ello no estorbaba para que aquellas gentes tuviesen tiempo de soñar y de buscar otros ideales que les ayudasen a vivir el día a día.

Hace poco veía la película de El Padrino II. Hay una escena en que Miguel Corleone, hijo del mafioso, estaba en La Habana. En aquellos días Fidel Castro luchaba para derrocar el gobierno corrupto de Batista. En la escena se ve un control de los militares de Batista apresando a un seguidor de Fidel. Este hombre escapó de los soldados, pero no corrió para ponerse a salvo, sino que fue hacia el capitán de los militares, se abrazó a él e hizo estallar una granada, y con ella murieron ambos. Miguel Corleone fue testigo de este hecho y comentó posteriormente: ‘Esta guerra la van a ganar los de Fidel, porque los soldados luchan por dinero, mientras que Fidel y sus seguidores luchan por nada’. Aquí se equivocaba Miguel Corleone. Él pensaba que sólo podía luchar uno por dinero, pero aquellos hombres de Fidel luchaban por sus ideas, por sus ideales.

Y es que las ideas son muy importantes. Las ideas mueven a los hombres y al mundo. Marx decía que la historia se mueve por la economía, y es cierto, pero no es toda la verdad. Ha habido, hay y habrá hombres que se mueven por las ideas. En nuestra sociedad actual en que prima lo material, decimos que se están perdiendo los valores. Sí, la gente puede tener de todo, pero no es feliz. Sí, hay gente que no tiene de todo y, sin embargo, es feliz. Las ideas pueden mover y, de hecho, mueven a los hombres y al mundo. Veamos algunos ejemplos: *Las ideas de un nacionalismo vasco o catalán mueven a muchas personas. *Las ideas de un triunfo en la liga mueven a muchos seguidores del Real Madrid y del Barcelona. *Las ideas religiosas en algunos musulmanes les mueven a morir matando, y en los caso de los católicos a morir como mártires. Las ideas mueven a los hombres y al mundo. ¿Qué ideas o ideales nos mueven a nosotros en el día a día? ¿O nos dedicamos simplemente a vegetar, a que pase día tras día, siendo todo igual: Hoy es igual que ayer, e igual que mañana?

- Las ideas que hoy nos son subrayadas por el evangelio son las de la paz, del perdón y de la fe, y éstas nos vienen a través de Jesús resucitado. Sin embargo, no se trata simplemente de ideas, sino que se trata de experiencias de vida. Cualquier persona que tiene experiencia de Cristo resucitado, tiene una experiencia de la paz que le inunda todo su ser, independientemente de la situación económica, social, familiar y personal en que se encuentre. Cualquier persona que tiene experiencia de Cristo resucitado, tiene una experiencia del perdón que le es dado y además de un modo gratuito, independientemente de la situación económica, social, familiar y personal en que se encuentre. Cualquier persona que tiene experiencia de Cristo resucitado, tiene una experiencia de la fe, es decir, del fiarse por entero de Dios, independientemente de la situación económica, social, familiar y personal en que se encuentre.

Otro dato: no tiene porqué ocurrir primero el encuentro o experiencia con Cristo resucitado y luego las experiencias de la paz, del perdón y de la fe. Todo esto puede tener otro orden, por ejemplo, puede uno percibir la paz en su espíritu y de aquí llegar al sentirse perdonado, a percibir la presencia viva de Jesús, y al aumento y profundización de la fe, o también puede tener cualquier otro orden.

Pondré a continuación un ejemplo que sucedió en la Rusia comunista de Stalín. Ya una vez os lo conté, pero viene muy bien repetirlo aquí: Stalín quiso arrancar la fe y la creencia religiosa de todos los rusos, por lo que prohibió tributar culto a Dios bajo penas muy severas. En cierta ocasión la policía política comunista encontró a una mujer mayor haciendo oración y adoración ante un icono de Jesucristo. La policía le llamó la atención y le dijo: ‘Mujer, eso tienes que hacérselo a Stalín y no a Jesús’. A lo que la mujer respondió: ‘Sí, estoy dispuesta a hacerlo, pero sólo a partir del día en que Stalín padezca, muera y resucite por mí’. Como vemos aquí, la (idea) experiencia de un Dios vivo en esta mujer movió a esta mujer a comportarse de una manera distinta a lo políticamente correcto sin importarle las consecuencias que ello le trajera.

¡Que Jesús resucitado nos conceda su paz, su perdón y su fe todos los días de nuestra vida!

8 comentarios:

  1. Amen ¡¡¡¡¡es lo primero que vino a mi mente al terminar de leer la homilia
    que hermosas palabras ...llenas de verdad .... llevadas al tiempo actual ..
    Te dejan reflexionar ... te llegan al alma .
    Tengan una semana llena de paz ... fe y que Jesús los acompañe

    ResponderEliminar
  2. Amen ¡¡¡¡¡es lo primero que vino a mi mente al terminar de leer la homilia
    que hermosas palabras ...llenas de verdad .... llevadas al tiempo actual ..
    Te dejan reflexionar ... te llegan al alma .
    Tengan una semana llena de paz ... fe y que Jesús los acompañe

    ResponderEliminar
  3. ¡ANDRÈS ES PRECIOSISÌMA ,,PORQUE ES REAL DE LA VIDA EN QUE ESTAMOS VIVIENDO

    ResponderEliminar
  4. Al leer tú homilía, me vino a la mente, de como tuvo que ser la experiencia vivida por los discípulos y amigos del Señor, después de su Resurrección. Ellos que han vivido con él, que escucharon de su boca las escrituras. Sí la fe en el resucitado nace de la memoria de la Palabra del Señor, y las apariciones de Jesús siempre se apoyan en lo que fue su vida, nadie como ellos pudo vivir esa experiencia. De ahí el cambio que han experimentado, se sentían libres, de las vendas que les ataban, del miedo al ridículo y a la imagen que les atenazaba. La noche se vuelve día. Las puertas se abren. Las Heridas se curan. Las esperanzas se renuevan. Hasta el punto de dar la vida por su Señor Jesús.

    “A LOS OCHO DÍAS”
    ¡Vuelve a ser domingo! ¡No es porque si! La resurrección del Señor aconteció al día siguiente del sábado, día de reposo querido por Dios desde la creación.
    Ahora empezaba, pues, una nueva creación, un orden nuevo inaugurado con el acontecimiento del paso pascual de Jesús. Así el domingo, desde los inicios, pasó a ser el distintivo de los cristianos que se encontraban porque era el día de la resurrección. Y sabían que este día el Señor se hacía presente, resucitado, a la comunidad fiel”

    “¿Se sigue manifestando hoy Jesús?
    Los primeros cristianos tenían la certeza de que Jesús había resucitado y estaba vivo en medio de ellos, y esta certeza daba sentido a sus vidas. Nosotros creemos que sigue resucitado en medio de nosotros, aunque a veces nos cueste descubrirle. La fe es siempre búsqueda y esperanza.
    El esta presente sobre todo en la vida de las personas y de las comunidades que viven como el vivió: en obediencia a Dios y entregadas a los demás. En estas personas y comunidades se perciben una fuerza y una presencia que no se pueden explicar humanamente. Es, sin duda, la presencia de Jesús.”

    Señor Jesús, resucitado de entre los muertos, sabemos que estas vivo. Ayúdanos a recordar tú Palabra para que los signos que vemos nos lleven a la fe. Amén.

    ResponderEliminar
  5. Sor Lucía Caram es una monja dominica, contemplativa y activa, porque como bien nos explicó en una fantástica entrevista que ya pueden encontra en nuestro canal de Youtube y que en breve transcribiremos en RD, la zarza de la que nos habla la Biblia no sólo tiene que arder, sino también iluminar. Esta semana ha estado en Madrid participando en un congreso sobre la felicidad auspiciado por la Fundación Coca-Cola. Y karmenchu Marín le ha hecho una genial entrevista que hoy pueden leer en e El País.

    ¿Qué es la felicidad? "Amar la vida y compartirla". Usted, de clausura, poca. "Mi claustro es el mundo". El Papa tira de las orejas a 300 curas austríacos que defienden el sacerdocio femenino. "Me da pena, a pesar de que yo no me ordenaría nunca sacerdote. No me gusta el sisteema clerical tal y como está".

    Rouco. Asegura que escuchar la Cope la pone nerviosa. ¿No se la cargará con Rouco Varela? "Yo creo que él tampoco escucha la Cope. Es muy aburrida". ¿Y él, unas castañuelas? "Bueno, tampoco (Ríe). Podríamos haberle invitado al congreso de la felicidad".

    Reig: ¿Ha oído al obispo de Alcalá, relacionando a los gais con la prostitución y otros males de la patria en Televisión Española? "Me parece una aberración lo que dijo. Y que en un viernes Santo, cuando Jesús vino a quitar cruces, él se dedique a ponerlas a las personas que sufren".

    Dígame tres políticos que vayan a ir al cielo. "Artus Mas, Jordi Pujol y Marina Geli". ¿Rajoy también? "Rajoy tendrá serias dificultades, pero entrará también".

    ResponderEliminar
  6. Hoy, Fiesta de la Divina Misericordia. Instituida por S.S. Juan Pablo II, para la Iglesia Universal.
    Me alegró ver de nuevo a nuestro querido P. Andrés más cerca de nosotros en la homilía. Qué alegria en sus palabras. El fruto de reconocer a Jesús siempre es el mismo, la alegría.Eso es lo que les pasó a los discípulos de Emaús.Han reconocido a Cristo resucitado y quieren que todo el mundo se alegre con ellos. Se han convertido en misioneros, en apóstoles del evangelio. Esto mismo, le pasa a nuestro P. Andrés.
    ¿ Qué ideas o ideales me mueven a mi en el día a día ?.
    Mi ideal es seguir a Cristo, a pesar de los miedos, de las tentaciones, me cuesta rezar, me cuesta guardar silencio, a pesar de mi debilidad, Tú siempre estás a mi lado.
    ¡¡¡¡ Cuenta conmigo Jesús !!!!!!

    Feliz semana a tod@s

    ResponderEliminar
  7. Lo que nos cuentas sobre la señora que no cree en la resurrección, me parece el fiel reflejo de Tomás el apóstol.
    Posiblemente esta mujer, al igual que tantos otros, ha estado siempre en la iglesia, acudiendo a misa; pero según parece no le ha servido de mucho.
    Vemos como Tomás discípulo de Cristo, que vivió con El, que Le escuchó cuando anunciaba su pasión, muerte y resurrección, cuando sus compañeros le dicen que le han visto, el no lo cree, no cree en lo que Jesús les dijo, necesita "ver", necesita "palpar",escuchar a Jesús como lo hacía antes; su fe es muy pobre; el Señor se compadece y se le muestra, tal y como el pedía; Ahora si, ahora no puede negar la evidencia: Señor mio y Dios mio [... ] dichosos lo que creen sin haber visto.
    Creo que nosotros también necesitamos "ver" "palpar" a Cristo Jesús, tener la experiencia de habernos encontrado con Él, y poder exclamar como Tomás: Señor mío y Dios mio; esto es lo que cambia nuestra vida, desde ahí podremos anunciar el evangelio, y transmitir nuestra fe.
    Cuando el Señor Jesús aparece en tu vida, sientes en tu interior esa plenitud que te colma de paz, alegría, amor; sientes como el Señor te abraza, te besa, te coge en sus brazos y cura tus heridas, y tu vida aunque no cambie en nada, te parece estupenda, y puedes "verle" a tu lado y en todo lo que te ocurre a lo largo del día; hablas con El, consultas con El, le pides ayuda etc. etc.
    Este es el gran ideal que te ayuda a vivir cada día anhelando un nuevo encuentro, y dando a los demás aquello que recibes.
    Muchas gracias por tus reflexiones Andrés.
    Feliz semana con Cristo.
    BENDITO SEA DIOS.

    ResponderEliminar
  8. No quisiera convertir este blog en algo para lo que no fué creado, pero ya que D.Andrés permitió el comentario sobre S. Lucía Caram, no puedo dejar de replicar al autor de este.
    En primer lugar a esta Sor le da pena lo que dice el Papa. Le parece una aberración lo que dijo el obispo de Alcalá, que no dijo otra cosa que lo que dice la Iglesia.Por si esto fuera poco se atreve a decir qué políticos se salvan, que no son sinó los nacionalistas que hundieron Cataluña y crearon enfrentamientos y discriminaron y discriminan a quienes no piensan como ellos.
    Tengo además entendido que esta monja es partidaria del aborto.
    S.Lucía ¿monja?, ¿contemplativa?, ¿católica?.
    Por favor Anónimo, para otra vez ejemplos más constructivos.

    ResponderEliminar