16-7-18 NTRA.
SRA. DEL CARMEN
Celebramos
hoy la festividad de la Virgen del Carmen en Tapia de Casariego. La Virgen del
Carmen atrae a una gran cantidad de fieles, que vienen a honrarla, a rezar ante
ella, a darle gracias por los favores recibidos, a pedir por sus necesidades, a
ponerse bajo su manto.
-
Los primeros devotos de la Virgen del Carmen (Stella Maris), que habitaron el
monte Carmelo (Israel) fueron unos cristianos que abandonaron la vida cómoda de
sus casas y de sus pueblos para dedicarse de modo completo y radical a Dios. Estos
cristianos llevaban una vida de oración y de sacrificio continuos. Del mismo
modo, devotos de la Virgen del Carmen en Europa continuaron esta senda de
radicalidad y de entrega total a Dios y al amor a la Virgen María.
Por
lo tanto, hemos de saber que los amantes
y devotos de la Virgen del Carmen destacan sobre todo por el amor y entrega
incondicional a Dios y a su Virgen del Carmen.
-
Voy a narraros algunos detalles de una mujer pakistaní que dejó la religión
musulmana y se hizo católica. Lo cuento porque su vida va en la misma línea de
entrega absoluta a Dios:
“La mujer que se esconde bajo el seudónimo de
Sabatina James tiene 31 años, recibe protección policial las 24 horas del día y
cambia su lugar de residencia en Alemania cada cierto tiempo. Es el precio que
tiene que pagar por haber cometido un delito para la ‘sharía’, la ley islámica,
el de haberse convertido al cristianismo. Según esta ley, a una mujer musulmana
que se pasa a la religión de Jesús se la lapida. Pero la historia de Sabatina
comenzó mucho antes, cuando tenía 10 años y su familia emigró desde Lahore, su
ciudad natal en Pakistán, a un pequeño pueblo de Austria. Sus padres se
instalaron en Europa sin dejar atrás las costumbres pakistaníes, pero Sabatina
pronto se adaptó a la cultura occidental, lo que comenzó a provocar continuos
enfrentamientos entre ellos. Cuando cumplió 17 años, la familia volvió a
Pakistán para celebrar el desposorio entre Sabatina y un primo suyo, al que
había sido prometida cuando era niña. Ante la resistencia de la joven a ser
casada a la fuerza, su familia la encerró durante tres meses en una escuela
coránica suní para convertirla en una chica pakistaní ‘decente’. Las duras
condiciones que vivió en aquel lugar hicieron que enfermara y replegaron su
rebeldía, su moral quedó tan minada que sus padres pensaron que realmente se
había transformado y la dejaron volver a Austria para terminar sus estudios y
casarse después con su primo. Pero Sabatina continuó negándose al matrimonio
forzoso, por lo que terminó huyendo de casa. En esos momentos de desamparo,
recibió el apoyo de un compañero del instituto que era cristiano. De esta
forma, se desencadenó una preciosa historia de conversión”. (Un periodista
la entrevistó y, entre varias preguntas le hizo ésta, a la cual contestó así
Sabatina):
“¿Cómo le ha
ayudado su fe a enfrentarse a la persecución?
La persecución me ha
acercado a Dios. Los momentos más
intensos de mi vida fueron cuando perdí a mi familia. Sufría por ello, pero recibí la mano de Jesucristo, quien vino a
confortarme. Esto no se puede comparar con el consuelo humano. Dios me ha
regalado muchas gracias a través del sufrimiento. Cuanto más sufres, más
quieres amar. El sufrimiento te hace parecerte más a Jesús, porque Él vino a
sufrir. Si en tu vida no sufres como cristiano, te tienes que preguntar si
estás viviendo una fe auténtica, porque los apóstoles decían que quien siguiera
a Cristo, sufriría persecución”[1].
¿Por qué traigo –repito-
a colación esta historia de Sabatina y sus palabras? Pues porque trato de decir
que no hemos de buscar ser perseguidos ni insultados, pero sí sé que, si
tratamos de vivir nuestra fe y amor a Cristo y a la Virgen María en coherencia
y radicalidad, nos pasará lo mismo que a Sabatina: la persecución. Quizás no de
muerte, pero sí de habladurías y de burlas, o de otros modos.
- El 6 de septiembre
de 2013, al entrar como párroco en estas parroquias dije estas palabras, que
hoy sigo manteniendo:
“- Vengo sabiendo que vosotros, los
seglares, no sois cristianos de segunda división en la Iglesia. NO. Sois
cristianos de primera división como lo son los sacerdotes o los obispos o el
Papa. Sí. Somos cristianos de primera
división, porque todos tenemos el mismo y único bautismo. Hay unas palabras
de los maridos que revientan a muchas mujeres: es cuando éstos les preguntan:
‘¿En qué te puedo ayudar?’ Ellas contestan: ‘¿A mí?, en nada. La casa es tanto
tuya como mía, las tareas del hogar son tanto tuyas como mías, la atención de
los hijos es tanto tuya como mía’. Todas éstas son responsabilidades
compartidas y corresponden por igual al esposo y a la esposa, a la esposa y al
esposo. Pues del mismo modo, un seglar no ayuda ni debe ayudar a un sacerdote,
como si la responsabilidad mayor en la Iglesia o en la parroquia perteneciera
al párroco. NO. La Iglesia y la
evangelización son tareas y responsabilidad de todos los cristianos: seglares y
sacerdotes, sacerdotes y seglares.
- Vengo a Tapia de Casariego en el
año 2013. No estamos en las mismas circunstancias que en 1984, cuando, recién
ordenado sacerdote, fui enviado a Taramundi como párroco. Nuestra Iglesia asturiana es hoy mucho más pobre en activos humanos:
somos menos y más viejos. Los jóvenes brillan por su ausencia en nuestra
Iglesia asturiana.
Es mi firme convencimiento que en 10
ó 15 años la Iglesia asturiana habrá desaparecido en un 20 % ó en un 40 %,
tanto en sacerdotes como en seglares. Nos estamos quedando solos en nuestros
templos y en nuestras parroquias”.
En este año 2018 he
sabido que 3 sacerdotes más jóvenes que yo tienen cáncer y bastante avanzado.
En este año 2018 tres sacerdotes más jóvenes que yo se van a secularizar, es
decir, van a dejar de ejercer el sacerdocio. En este año 2018 dos sacerdotes
más jóvenes que yo se marchan de la diócesis; uno de misiones a África y otro a
otra diócesis de España. A esto hemos de sumar los sacerdotes mayores que se
han tenido que retirar por la edad, o por enfermedad, o por muerte durante este
curso, por ejemplo, D. José Luis, el cura de Vegadeo.
-
¿Qué hemos de hacer? ¿Qué podemos hacer?
Yo lo tengo claro: entregarnos más a Dios y a su Madre, María, porque la tarea
de la Iglesia no se apoya en el número de curas y de fieles, sino en Dios y su
gracia, y en la santidad radical de los cristianos. Por eso, anuncio que, a
partir de este próximo curso, que comenzará en octubre de 2018 quisiera que
todos fuéramos más devotos de la Virgen del Carmen. ¿Y eso qué significa? Pues
que seamos más radicales en el seguimiento del Evangelio de Cristo y, por lo
tanto, mejores cristianos, aunque eso nos traiga persecución, maledicencias y
burlas.
Ahí
tenemos el caso de Sabatina. Esta chica tuvo que huir de su casa y de su
familia. Contó su historia y, al conocerla, otras chicas, hijas también de
musulmanes y que estaban pasando por lo mismo, se dirigieron a ella para
pedirle orientación. Sabatina ha organizado una ONG para ayudar a mujeres y
chicas en peligro o que están siendo maltratadas. Su fe en Jesucristo se lo
pide olvidándose de sí misma y de su seguridad personal. Por eso es tan odiada
y perseguida.
Ahí
tenemos el caso de Michel, del que os hablaba ayer: él renunció a aprobar
fácilmente y de una forma no correcta. Quería hacerlo en verdad y con el propio
esfuerzo. Tomó esta decisión basado en su fe en Jesucristo y en la Virgen
María; una fe que le impide actuar desde la mentira o la falsedad.
Esto es vivir la fe con radicalidad y esto
es ser mejores cristianos.
[1]
https://www.revistamision.com/sabatina-james-cristiana-conversa-perseguida/
Cierto Andrés somos xente de amar a Dios pero deberiamos comprometernos más
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