17-12-2017 DOMINGO III DE
ADVIENTO (B)
Las
lecturas que hemos escuchado en este tercer domingo de Adviento nos incitan a
la ALEGRIA: “-Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios”
(1ª lectura). “-Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador” (el
‘Magnificat’, a modo de salmo). “-Estad siempre alegres” (2ª lectura).
Pero no se trata de una alegría superficial. Los hombres han inventado muchos
trucos para producir alegría: vino, comida abundante, música, danza, viajes,
llenarse de cosas, satisfacer sus gustos y deseos... ¿Todo esto da alegría[1]?
Sí, pero pasajera.
La
ALEGRIA de la que nos hablan aquí las lecturas de hoy es más profunda: nace
del corazón y está motivada porque el hombre está en paz consigo mismo, con los
demás y con Dios.
A) Pero, ¿cuáles son las causas de
nuestra alegría? En definitiva, ¿POR QUÉ hemos de tener ALEGRIA nosotros?
1) Hemos de estar contentos porque el Señor viene y se hace presente entre
nosotros para librarnos de todo aquello que nos esclaviza: “me ha
enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones
desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros, la
libertad, para proclamar el año de gracia del Señor”, dice Isaías. Sí, hemos de estar contentos porque el
Señor nos viene a librar del sufrimiento, de la miseria que nos deprime, de
las injusticias y egoísmos.
2) En la situación actual tenemos miedo a una guerra nuclear o química, a las acciones terroristas, a la inseguridad económica, a la inseguridad política, al paro, a la delincuencia, a la droga, a las enfermedades, a la soledad, al fracaso... Y es en esta situación en donde los cristianos hemos de proclamar y vivir la ALEGRIA por encima de todo, porque sabemos que Cristo es la única esperanza para salvar a este mundo roto y a tantas personas rotas.
2) En la situación actual tenemos miedo a una guerra nuclear o química, a las acciones terroristas, a la inseguridad económica, a la inseguridad política, al paro, a la delincuencia, a la droga, a las enfermedades, a la soledad, al fracaso... Y es en esta situación en donde los cristianos hemos de proclamar y vivir la ALEGRIA por encima de todo, porque sabemos que Cristo es la única esperanza para salvar a este mundo roto y a tantas personas rotas.
3)
Nos lo dice S. Pablo en la segunda lectura: “estad alegres. Sed constantes
en la oración. En toda ocasión tened la acción de gracias: ésta es la voluntad
de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros”. Por eso, nos hace falta la fe y la confianza en Dios. Si el Señor está cerca y, cuando hay amor
entre los hombres, perdón, ayuda, solidaridad, entonces Cristo se acerca mucho
más.
B) ¿Cómo ha de ser esta ALEGRIA?
1)
La ALEGRIA cristiana puede coexistir con
toda clase de dificultades. Dice san Pablo: “Sobreabundo de gozo en
medio de las tribulaciones” (2ª
Co. 7, 4). Se trata de la
ALEGRIA que es un fruto del Espíritu. Sólo Dios puede darnos esta ALEGRIA,
si seguimos de verdad la luz que anuncia Juan el Bautista, es decir, Cristo.
2)
Hace un tiempo me decía una persona que había visto a otra interiormente
destrozada, con una autoestima por los suelos, no se aceptaba a sí misma. Tenía
consigo muchos problemas y, a consecuencia de ellos una gran depresión. Por
desgracia, esto es bastante común en nuestra sociedad y entre nosotros mismos,
los que estamos aquí. Permitidme leeros está anécdota. Escribía hace tiempo una
chica anónima de esta sociedad el siguiente hecho: “Hoy, en el autobús, vi
una bella muchacha de dorada cabellera. Me ha dado envidia. Parecía tan feliz,
y he deseado ser tan hermosa como ella. De pronto, se ha levantado para salir,
y la he visto cojear por el pasillo; sólo tenía una pierna y llevaba una
muleta, pero me sonrió al pasar. ¡Oh Dios, perdóname cuando me quejo; que yo
tengo dos pies... y el mundo es mío!” Sólo
las personas que se aceptan a sí mismas son felices, les resulta más fácil
relacionarse con los demás, pueden llegar a ser ellas mismas, pueden reírse de
sí mismas sin ninguna dificultad... Estas personas pueden llegar a la ALEGRIA
de Cristo Jesús.
[1] Incluso en muchas ocasiones
estos tipos de ‘alegría’ se produce a costa de los otros: como cuando se gasta
dinero para comprar una entrada de fútbol en la reventa a costa de dejar la
familia sin ningún tipo de ingresos el resto del mes; como cuando la juerga de la
‘manada’ es a costa del sufrimiento de una chica; como cuando la juerga y las
‘graciosadas’ de unos niños en el colegio es a costa del desprecio y la burla
de algún compañero; como cuando la ingesta de bebida y/o comida abundantes trae
consecuencias para otras personas en forma de accidentes o enfermedades…
Como siempre, ésta y la del domingo anterior,colman el corazón. Gracias, Andrés!
ResponderEliminarSe alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. Esa alegría no debe ser superficial, cuantas cosas nos pueden llevar a la alegría interior de corazón. Pues ya veis,a mi me da alegría el estar escribiendo en este blog con personas que no conozco,pero que estamos en la misma sintonía nuestro Dios, y nos entendemos perfectamente. Él nos habla a todos por un igual,a los pobres a los ricos, a los marginados etc. Vamos abrir el corazón por un momento todos juntos,esta Navidad, si nos ponemos en sus manos la alegría va a ser igual para el que cene el día de Nochebuena angula,o pollo asado con patatinas. Porque Él nos quita la esclavitud y nos da el conformismo. Cuantas personas están sufriendo en este mundo cruel,pues que seamos voces de alivio y consuelo. Compartamos felicidad, y miremos la otra Navidad,para muchas personas que sufren por el motivo que sea. Un ejemplo, cuando vamos a visitar a la Residencia,vemos mucha tristeza,personas que dejaron su hogar,sus costumbres y su familia. Un abrazo. Y mucha alegría,nace el Salvador.
ResponderEliminar"Desbordo de gozo en el Señor".Si JESÚS ,siento mucha alegria con tigo ,ojalá nunca me falte,porque tu eres lo más grande ,tu ayudas siempre sobre todo en los momentos dificiles ,tu pones bálsamo en las heridas ,perdonas nuestos pecados ,en difinitiva tu lo eres todo.
ResponderEliminarSeñor moldea cada vez más mi corazón para serte fiel a tí y mis hermanos y poder hacer entre todos un mundo mejor más justo y más alegre si te llevamos con nosótros.
Un abrazo para todos y que el Señor nos bendiga
Vd. estará orgulloso de nosotros pero nosotros estamos más Unidos en Dios por Vd.
ResponderEliminarGracias por todo su trabajo
GRACIAS ANDRÉS POR HACERNOS LLEGAR EL MENSAJE DE LAS HOMILÍAS, NO SOLO DE CADA DOMINGO SINO TAMBIÉN SEMANALES, EN ELLAS NOS TRASMITES Y NOS ENSEÑAS COMO DEBEMOS ACTUAR Y COMO MUCHAS VECES NOS LO DICES ES DON DE DIOS Y TAREA DE CADA UNO
ResponderEliminarUNA FELIZ Y SANTA NAVIDAD PARA TÍ Y PARA TODOS LOS QUE SE ACERCAN A ESTE BLOG.