Poesía de Santa Teresa de Jesús:
Nada te turbe,
nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta.
Eleva tu pensamiento,
al cielo sube, por nada te acongojes, nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande, y, venga lo que venga, nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana; nada tiene de estable, todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura; |
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
bondad inmensa; pero no hay amor fino sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma, que quien cree y espera todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere, burlará sus furores quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias; siendo Dios tu tesoro nada te falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id dichas vanas; aunque todo lo pierda, sólo Dios basta. |
¡¡GRACIAS por tu recuerdo tan testimonial hacia Teresa de Jesús!! Había pensado esta mañana: ¿Qué diría Andrés hoy, en su fiesta? Y ....lo has dicho, adelantando el audio. Que ella, Teresa, te siga bendiciendo. Un abrazo.
ResponderEliminarEsta poesía ,me hace reflexionar en mi fe,en lo fuerte que es. Me encanta y me envuelve, me da fuerza,me quita los temores, las tristezas.Esta poesía tiene que ser savia nueva en nuestro interior en nuestro corazón.Santa teresa estaba empapada de Dios.Y yo le pido al Señor, que me conformo con unas cuantas gotas de ese agua que está empapada Santa Teresa. Padre Andrés eres savia nueva en nuestras vidas.Gracias.
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