miércoles, 5 de febrero de 2025

Domingo V del Tiempo Ordinario

9-2-2025                                 DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO (C)

Is. 6, 1-2a.3-8; Slm. 137; 1ª Cor. 15, 1-11; Lc. 5, 1-11

Queridos hermanos:

- Hace unos años supe de un ejercicio que realizaba un profesor de religión con sus alumnos de 1º de la ESO. Llegó el profesor por estos días de la Campaña contra el Hambre a la clase y trajo consigo un saco grande de plástico y lo puso sobre su mesa. Los alumnos le preguntaron: ‘Profe, ¿qué hay en la bolsa?’ Él les contestó que eso ahora no interesaba. Se puso a explicar algunas cosas de religión y logró que los alumnos estuvieran intrigados todo el tiempo con lo que había en la bolsa: Les picaba la curiosidad. A los 10 minutos se dirigió el profesor a la mesa, descubrió la bolsa y aparecieron muchísimos caramelos, chicles y ‘chuches’. Los chicos abrieron los ojos como platos. ‘¿Para quién es eso? ¿Es para nosotros?’ El profesor les dijo que sí y cogió un montón de chuches y se los puso a un alumno sobre su mesa. Luego cogió un único caramelo y se lo puso en la mesa al siguiente. Luego al que estaba a su lado no le puso nada. Al siguiente le puso dos montones de chuches. Y así, de modo arbitrario, fue depositando sobre los pupitres de sus alumnos caramelos: a unos, mucho; a otros, poco; y a otros, nada. Algunos quisieron empezar a comer ya de lo que tenían sobre sus pupitres y les dijo el profesor que no cogieran nada. Los que tenían muy poco o no tenían nada protestaron de modo airado y dijeron que aquel reparto era muy injusto. El profesor preguntó por qué era injusto el reparto. Y se abrió un debate sobre la arbitrariedad, el favoritismo y la injusticia del profesor al repartir los chuches de aquel modo. Entonces el profesor hizo recaer su atención sobre la distribución de las riquezas y los alimentos en el mundo. Dios había creado suficientes alimentos para todos, pero algunos hombres se habían apropiado de ‘dos montones’ de riquezas y de alimentos, mientras que a otros, esos hombres les habían dejado ‘un caramelo’ o ninguno. Asimismo les hizo ver a los alumnos cómo, los menos favorecidos por el reparto del profesor, habían protestado por los chuches; los más favorecidos habían enseguida protegido con sus brazos sus caramelos sin querer compartir. Y eso es lo que estaban pasando a nivel mundial y también a su mismo nivel, pues no había visto a ninguno de sus alumnos hacer algo efectivo por el justo reparto de la riqueza mundial entre todos los hombres. Los alumnos se molestaron y quejaron solo cuando a ellos ‘les ha ido mal’, pero no antes, cuando a otros les iba mal.

Creo que está muy claro el objetivo buscado por el profesor de religión en su clase y cómo logró visibilizar ante los ojos de sus alumnos la injusta distribución de las riquezas y de los alimentos en el mundo, y el comportamiento de los hombres ante esta realidad.

            - Este año 2025, a través de informaciones bancarias, se sabe que, a nivel mundial, el 1.5% de la población posee el 50% de la riqueza de la tierra. El 40% de la población más pobre del planeta posee solo el 0,5% de la riqueza de la tierra. % década 6 personas pobres habitan en África Subsahariana y en Asia del Sur. Las 26 personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial. El trabajo infantil de sobreexplotación alcanza a 160 millones de niños. La esclavitud afecta a 50 millones de personas. Por eso, Manos Unidas quiere este año proponer el siguiente eslogan: “COMPARTIR ES NUESTRA MAYOR RIQUEZA”.

            - Como cada año, una vez más quiero hacer un resumen del proyecto que las parroquias de Oviedo, El Fresno y Siero deseamos financiar en la CAMPAÑA DEL HAMBRE de 2025.

            El proyecto se hará en África, concretamente en Sudán del Sur. Se quiere mejorar la situación social y laboral en Wau. Importe total 108.493 €. Responsables del proyecto: los salesianos. Beneficiarios directos 480 personas; indirectos 2.400 personas. Wau es la segunda ciudad más importante de Sudán del Sur y cuenta con 160.000 habitantes. Por la guerra en el vecino Sudán hay un gran número de refugiados. Hay que proveerles de alimentos y alojamiento, pero sobre todo de formación profesional para que se valgan por sí mismos y se integren pacíficamente en el entorno. Gracias a los salesianos, que llevan allí desde 1980, Wau se ha convertido en el mayor centro educativo del país. Existe un centro de formación creado en 2001 y se impartes clases para oficios de carpintería, mecánica, soldadura, electricidad, albañilería, informática, impresión y se  quiere poner cursos de costura y fabricación de calzado. Está dirigido a jóvenes de ambos sexos, de entre 15 y 30 años de edad. Solicitan de Manos Unidas colaboración para construir un bloque con dos aulas y su equipamiento para los cursos de costura y fabricación de calzado, que son actividades muy demandadas. El proyecto, de un año de duración, beneficiaría a 480 estudiantes. El 40% encontrará trabajo en el mercado local, el 20% se seguirá formando en otros cursos y el 40% restante emprenderá sus propios negocios. La aportación de Manos Unidas supone en 90% del coste total y resto lo pondrá el socio local.

            Los alumnos del centro colaborarán en el proyecto con los trabajos de albañilería, soldadura y electricidad. Asimismo en la limpieza de la zona. El objetivo general es que se contribuirá a que la población mejore sus posibilidades de tener una forma de vida digna y autosuficiente. Además, se fomentará que los refugiados se puedan integrar mejor, social y laboralmente, en la población de Wau.

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