miércoles, 23 de noviembre de 2022

Domingo I de Adviento (A)

27-11-2022                            DOMINGO I DE ADVIENTO (A)

Is. 2, 1-5;Slm. 121; Rm. 13, 11-14a; Mt. 24, 37-44

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Queridos hermanos:

            Civilmente, el año comienza el 1 de enero. Sin embargo, los cristianos comenzamos hoy el año litúrgico en la Iglesia. Es el año A y leeremos los domingos mayormente el evangelio de S. Mateo. El año litúrgico lo comenzamos con el tiempo de Adviento en el que preparamos la definitiva venida de Jesucristo. No es este tiempo simplemente para celebrar que Jesús ha venido hace más de 2000 años, como si fuera un cumpleaños, sino para preparar la definitiva llegada de Jesús, Mesías y Salvador. Las lecturas y los cantos nos recordarán esto: ¡VEN, SEÑOR JESUS! En vuestras oraciones de cada día debéis, debemos decir esto: ¡VEN, SEÑOR JESUS!

            - Como veis tenemos aquí la Corona de Adviento, que indica el primer anuncio de Navidad. Pero, ¿cuál es el significado de esta Corona de Adviento?

La corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. Los cristianos para prepararnos a la Natividad del Señor, aprovechamos esta Corona de Adviento como medio para esperar a Cristo y rogarle infunda en nuestras almas su luz. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

La forma circular. El círculo no tiene principio ni fin. 1) Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar. 2) Nos ayuda igualmente a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida. 3) Nos conciencia que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

Las ramas verdes. Las ramas verdes de pino o abeto representan que Cristo está vivo entre nosotros. Además, su color verde nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento. Asimismo, verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas. Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda cómo, conforme se acerca la luz, las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo, que es luz para nuestra vida, se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra.

Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento al hacer la oración en familia. Las cuatro velas suelen ser de los colores que se describen a continuación:

Morada: Representa el espíritu de la vigilia. Verde: Representa la esperanza. Roja: Representa la alegría por el anuncio del nacimiento de Jesús. Amarilla o blanca: Es el color de la presencia luminosa de Dios.

Los adornos. Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo, pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

El lazo rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

1 comentario:

  1. Excelente explicación de la Corona de Adviento, Gracias Andrés.

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